(Foto: red social X)
El vloguero (bloguero de videos) Nuseir Yassin, mundialmente conocido como Nas Daily, publicó en su cuenta de la red social X (@nasdaily) una conmovedora reflexión sobre su identidad israelí.
Yassin nació en Arraba, una localidad de la Baja Galilea, hace 31 años, y es egresado de la Universidad de Harvard. Desde que recorrió el mundo, publicando un video diariamente durante mil días (2016-2019), logró hacerse reconocido, alcanzando a millones de personas.
Posteriormente Yassin fundó Nas Academy, una escuela para creadores de videos, y sigue publicando mucho material educativo y de divulgación (subtitulado en muchos idiomas) desde su otra compañía, Nas Studios.
A continuación la declaración pública que posteó el 8 de octubre:
Pensamientos personales (no son para todos, siéntase libre de omitirlos):
Durante mucho tiempo luché con mi identidad. Un niño palestino nacido dentro de Israel. Como… wtf. Muchos de mis amigos se niegan hasta el día de hoy a pronunciar la palabra “Israe y se autodenominan únicamente “palestinos”. Pero desde que tenía 12 años eso no tenía sentido para mí. Entonces decidí mezclar los dos y convertirme en un “palestino-israelí”. Pensé que este término reflejaba quién era yo. Palestino primero. Segundo israelí.
Pero después de los acontecimientos recientes, comencé a pensar. Y pensar. Y pensar. Y luego mis pensamientos se convirtieron en ira. Me di cuenta de que si Israel volviera a ser “invadido” de esta manera, no estaríamos a salvo. Para un terrorista que invade Israel, todos los ciudadanos son sus objetivos. Hasta ahora han muerto 900 israelíes. Más de 40 de ellos son árabes. Asesinados por otros árabes. E incluso murieron 2 tailandeses también. Y no quiero vivir bajo un gobierno palestino. Lo que significa que solo tengo un hogar, aunque no sea judío: Israel. Ahí es donde vive toda mi familia. Ahí es donde crecí. Ese es el país que quiero que siga existiendo para que yo pueda existir. Palestina también debería existir como Estado independiente. Y espero ver al país prosperar y volverse menos extremo y más próspero.
Amo Palestina y he invertido en Palestina. Pero no es mi hogar. Así que a partir de hoy me considero un “israelí-palestino”. Israelí primero. Segundo palestino. A veces hace falta una conmoción como esta para ver con tanta claridad.
