El índice de empleo entre los israelíes en edades económicamente activas (entre 25 y 64 años) ha alcanzado en un récord histórico de 78,3%, muy por encima del promedio de 73,7% de los países de la OCDE.
Por otro lado, la tasa de desempleo se ubica en 4%, tasa considerada por los expertos como saludable y equivalente a “pleno empleo”. Una parte considerable de este porcentaje serían personas que se encuentran «entre dos trabajos». Sin embargo, el informe señala que existe una importante diferencia entre distintos grupos de la sociedad. Por ejemplo, solo el 38,2% de las mujeres árabes están empleadas.
En promedio, un empleado israelí gana alrededor de 11.500 shékels (3.300 dólares) al mes, aunque existen también importantes brechas entre los diferentes sectores y profesiones. Entre las profesiones mejor pagadas se encuentran los programadores, que reciben en promedio 28.443 shékels al mes (unos 8.000 dólares); el número de empleados en este sector ha aumentado 40% en los últimos 5 años.
Por otro lado hay profesiones en las que se percibe un sueldo mucho menor, como los representantes de ventas por teléfono (5.774 shékels mensuales), o trabajadores en estaciones de servicio (4.750).
Al comparar los distintos sectores de la sociedad, existen también brechas importantes en cuanto al sueldo promedio por hora. Los hombres judíos seculares perciben unos 78 shékels por hora en promedio, comparado con 61 shékels entre las mujeres judías seculares.
En el caso del mundo ortodoxo, las mujeres ganan más en promedio por hora (60 shékels) que los hombres (51). En la población árabe los hombres y las mujeres perciben un pago por hora casi idéntico, aunque inferior al promedio general.