“Jueces y Guardianes designarás para ti en todos tus portones”
(Debarim 16; 18)
El Shel”a, Rabí Yeshaya HaLevy Horowitz Z’L (Praga 1565 – Tzefat 1630) nos enseña que las palabras “para ti” en este versículo son superfluas, y nos instruye al respecto indicándonos que en la cabeza de una persona hay siete aberturas u orificios, a saber: dos oídos, dos ojos, dos fosas nasales y una boca, y que en general se comparan a la menorá, “fuente de luz y percepción” de cada judío.
La Torá así nos indica que aparte de jueces y guardianes para los portones de tu ciudad, comunidad, sociedad, etc., debemos designar jueces y guardianes “para ti”,
para cada uno de nosotros; es decir, debemos seleccionar, filtrar y juzgar cuidadosamente todo aquello que vemos, oímos, olemos y tanto degustamos como también decimos. Y no es casualidad que este versículo de la parashá Shofetim lo leemos en el mes de Elul, mes de la misericordia y corrección. Al fin y al cabo nos influye en gran medida lo que perciben los sentidos ubicados en la cabeza y es aquí donde debemos estar más alertas y ser selectivos para “absorber” siempre lo mejor, es decir, lo que Dios quiere, ya que esta vida pasajera no es más que un videojuego lleno de obstáculos y falsos efectos especiales que nos tratan de desviar de la Luz Original de la Creación y solo podemos ganar “autocensurándonos positivamente” para siempre andar por el Derej HaMelej –el camino judío correcto- para el bien de nosotros mismos, nuestra familia, comunidad y país, y Am Israel.
Baruj Hashemleolam Amen VeAmen!