El pasado 11 de noviembre se llevó a cabo la conmemoración anual del pogromo del 9 al 10 denoviembre de 1938 en el Reich nazi, tradicionalmente conocido como Kristallnacht o “Noche de los cristales rotos”. El evento, organizado conjuntamente por el Comité Venezolano de Yad Vashem, CAIV y la Fraternidad Hebrea B’nai B’rith con el auspicio de Espacio Anna Frank y WIZO, se llevó a cabo en la sede de la B’nai B’rith con la presencia de miembros del cuerpo diplomático, dirigentes comunitarios, estudiantes universitarios y público en general. Las maestras de ceremonia fueron Natalie Jalfón y Nicole Nessim, estudiantes del liceo Moral y Luces “Herzl-Bialik”.
Como es tradición, el evento finalizó con oraciones: el Yizkor a cargo de Ernesto Spira, el Maalé Rajamim entonado por Jaime Drach, el Salmo 23 leído por Alberto Benaím, y el Kadish por José Broner.
Otto Gratzer, testigo presencial del pogromo de la Kristallnacht, encendió el velón conmemorativo en compañía de Susy Iglicki, Nora Fischbach, e hijos y nietos de sobrevivientes de la Shoá.
La parte musical del acto incluyó arreglos y dirección del maestro Harold Vargas, con la participación de Carolina Israel de Vargas, George Rotker, los niños Ellie Shai Kaim, Dana Serfaty, Eliel Barschi, Andrés Barschi y el joven Joseph Benhamou; interpretaron el violín Alexis Ramos y el violonchelo Ayzzkhel Chávez.
A continuación reproducimos fragmentos de quienes fungieron como ponentes en este solemne acto.
Rodolfo Osers, presidente de la Fraternidad Hebrea B’nai B’rith de Venezuela
“En 1868 la B’nai B’rith publicó un manifiesto con sus principios, en el cual ya se destacaba que todos los hombres nacen con derechos humanos inalienables, 80 años antes de la aprobación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Desde entonces, la finalidad de esta organización es la lucha contra el racismo, la xenofobia y el antisemitismo, la ayuda humanitaria a nivel mundial, especialmente en catástrofes naturales, el apoyo al Estado de Israel, así como la recordación y la enseñanza de la Shoá u Holocausto.
(…) Hoy en día, B’nai B’rith tiene presencia en más de 50 países, con sede mundial en Washington, y sede europea en Bruselas.
(…) Desde el año 2003, nuestro hogar abre sus puertas para la realización del acto de recordación de Kristallnacht, el pogromo de noviembre de 1938”.
Elías Farache, presidente de la CAIV
“Abrigamos la tenue esperanza que los acontecimientos que hoy señalamos no vuelvan a ocurrir. Pero no es así. Siguen ocurriendo, y las perspectivas no arrojan ningún optimismo. Menos aún las estadísticas.
(…) Los atentados se han hecho algo habitual. Tiroteos en puertas de centros judíos en diversas partes del mundo. En Estados Unidos, en Alemania, en Francia. Supremacistas blancos se atribuyen ahora estas acciones que, por lo repetidas, por lo frecuentes, dejan de llamar la atención, y cuya denuncia se hace cada vez más débil y poco oída.
(…) Pero existe un peligro mayor, anunciado y comprobado, sobre el cual hacemos acaso omiso porque es más cómodo, menos comprometedor.Irán.Y sobre Irán existe un silencio ensordecedor. Una complicidad latente.Un dejar hacer peligroso. El 1º de octubre de 2019, el ministro de Asuntos Exteriores de la canciller Merkel, amiga de Israel y del pueblo judío, declaró respecto al llamado del comandante en Jefe de la Guardia Revolucionaria Islámica, general Hossein Salami, de destruir Israel, que era “simple retórica anti-israelí”.
(…) En el siglo XXI, a diferencia de 1938, tenemos Medinat Israel. En 1938 los cristales eran proclives a romperse. La noche cayó sobre el pueblo judío, la vergüenza sobre la humanidad. En 2019 y en adelante, los vidrios están blindados. Quizá alguien se atreva a querer romperlos, dañarlos. Pero la impunidad ya no será, nunca más, posible”.
Tomás Osers, presidente del Comité Venezolano de YadVashem
“La traducción literal de Kristallnacht es “Noche de Cristal”, un eufemismo que suena hasta poético, intención del régimen nazi en manos del ministro de Propaganda, Josef Goebbels.
Pogromo es una palabra de origen ruso que significa “causar estragos, destruir violentamente”. Históricamente, el término se refiere a los ataques violentos contra judíos perpetrados por poblaciones locales no judías en el imperio ruso. En la Alemania nazi, desde el año 1935, la violencia pública contra los judíos fue tolerada y hasta alentada, cuando los líderes nazis consideraron que “prepararía» a la población para medidas antisemitas más severas. Realmente, lo ocurrido en la noche del 9 al 10 de noviembre fue un pogromo, propiciado y dirigido en la sombra por Goebbels.
(…) A raíz de las diferentes conmemoraciones que se han realizado, una de las frases más importantes es la que Angela Merkel, canciller de la Republica Federal de Alemania, dijo en el año 2008: ‘Los pogromos no fueron el primer capítulo del antisemitismo nazi, pero abrieron la puerta a la catástrofe de las catástrofes. Primero ardieron las sinagogas, luego Alemania, y luego toda Europa’”.
Oradora de Orden: Isabel Brilhante Pedrosa, embajadora de la Unión Europea en Venezuela
“Eventos como el que hoy nos ha reunido contribuyen a los esfuerzos, no solo de honrar a las víctimas, sino también de recordar que el ataque contra el estado de derecho que comenzó en la Noche de Cristales Rotos también convirtió en victimas a muchas otras personas no-judías, a menudo de otras minorías vulnerables. También tenemos que recordar que en nuestro mundo esos ataques contra la humanidad siempre pueden volver a suceder.
(…) La memoria histórica rompe con el silencio que no condenó aquellos hechos, entre los alemanes y también en la comunidad internacional. Desgraciadamente, en aquellos tiempos una mayoría silenciosa calló y el mundo pagó las consecuencias. Sin embargo, no todos se mantuvieron inertes ante la injusticia. Hubo personas extraordinarias que tomaron la responsabilidad y el riesgo, y actuaron en contra de la barbarie. Pido permiso aquí para homenajear a una persona que constituye un importante símbolo de la solidaridad humana y compasión y que me toca muy de cerca: es el caso del diplomático portugués Aristides de Sousa Mendes, cónsul general de Portugal en Burdeos (Francia) durante la segunda Guerra Mundial. Su nombre les puede resultar desconocido, pero él logró salvar a más de 30.000 vidas concediendo visados de refugiados europeos. 10.000 de estas personas eran judías.
(…) Recordar y promover los valores del respeto, tolerancia, los derechos humanos y la paz, es aún más necesario en contextos polarizados, donde el conflicto y la confrontación diarios nos hacen perder de vista la importancia de estos valores. Hay que seguir derribando muros y tejiendo puentes.
(…) Como garantía para la no repetición, aparte de los hombres y mujeres valientes, en todas las geografías, que no se quedan callados y eligen no pactar con injusticias o violación de derechos fundamentales, la democracia continúa siendo el mecanismo más efectivo. El estado de derecho, el respeto a los derechos humanos, la separación de poderes y un sistema judicial efectivo son absolutamente claves para garantizar que este tipo de hechos no se repitan, y que en caso de que ocurran, sus autores no queden impunes”.
S.R.
Fotos: José Esparragoza