David Israel*
En 2014, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán forjó estrechos vínculos con una red de académicos occidentales a la que denominaron Iniciativa de Expertos de Irán (IEI). Según el portal de noticias Semafor, la red incluía al menos a tres altos asesores de Robert Malley, el enviado especial de Biden a Irán cuya autorización de seguridad fue suspendida en junio pasado.
En 2019, el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Mohamad Javad Zarif, se reunió en Nueva York con Malley, quien había sido el negociador durante la administración Obama del histórico acuerdo del Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA) con Irán. En septiembre del mismo año, el entonces presidente Donald Trump quiso utilizar la reunión de la Asamblea General de la ONU para abrir un canal secundario de comunicación con altos funcionarios iraníes con el fin aliviar las crecientes tensiones con Teherán, pero el esfuerzo fracasó. Según The Washington Times, Malley torpedeó los esfuerzos de Trump en la Casa Blanca, forjando un pacto entre los veteranos de la administración Obama e Irán que permitió a los iraníes evitar a Trump por completo, en anticipación de una victoria demócrata en 2020. El Secretario de Estado de Obama, John Kerry, se reunió con Zarif al menos dos veces durante la administración Trump.
Pero la verdadera escala de la operación IEI ha sido revelada solo recientemente, con el descubrimiento de numerosas cartas y correos electrónicos del gobierno iraní, según Semafor e Iran International, un canal de noticias de televisión en idioma persa con sede en Londres. El régimen iraní logró cooptar a diplomáticos de Obama que saturaron los medios estadounidenses con artículos de opinión y análisis proiraníes, así como con apariciones en noticias televisivas y tuits apoyando un compromiso con Teherán sobre la cuestión nuclear. Un académico alemán involucrado en el IEI se ofreció a escribir artículos de opinión para funcionarios del régimen de Teherán, ofreciéndoles un mejor acceso a la opinión pública de Alemania.
“Topo” de Irán en las altas esferas estadounidenses: Robert Malley
(Foto: International Peace Institute)
El 5 de marzo de 2014, Saeed Khatibzadeh, diplomático iraní estacionado en Berlín, envió un correo electrónico a Mostafa Zahrani, jefe de un grupo de expertos de Teherán: “Esta iniciativa que llamamos ‘Iniciativa de Expertos de Irán (IEI)’ consistió en un grupo central de seis a diez distinguidos iraníes de segunda generación, que han establecido vínculos con los principales grupos de expertos e instituciones académicas internacionales, principalmente en Europa y Estados Unidos”.
Ali Vaez, director del Proyecto Irán de la ONG Crisis Group y asesor principal del presidente, fue el subordinado de Malley que dirigió los esfuerzos del equipo para “cerrar las brechas entre Irán y el P5+1 que condujo al histórico acuerdo nuclear de 2015”. Vaez envió un correo electrónico directamente al ministro de Asuntos Exteriores Zarif en octubre de 2014: “Como iraní, sobre la base de mi deber nacional y patriótico, no he dudado en ayudarle de cualquier manera; desde proponer a Su Excelencia una campaña pública contra la noción de un desarrollo nuclear [militar] hasta ayudar a su equipo a preparar informes sobre las necesidades prácticas de Irán”.
Ese correo electrónico explica por qué la administración Biden no pudo obtener una autorización de seguridad para Vaez, incluso cuando había logrado una para Malley.
El régimen iraní logró cooptar a diplomáticos de Obama que saturaron los medios estadounidenses con artículos de opinión y análisis proiraníes, así como con apariciones en noticias televisivas y tuits apoyando un compromiso con Teherán sobre la cuestión nuclear
Y luego está Ariane Tabatabai, otra seguidora de Malley, una alta asesora política iraní-estadounidense del Departamento de Defensa. En junio de 2014, Tabatabai envió un correo electrónico al líder del grupo de expertos, Zahrani, diciéndole que iba a asistir a conferencias en Arabia Saudita e Israel, y agregó: “También me gustaría pedirle su opinión sobre si debería aceptar la invitación”. Se trata de una asesora principal del gobierno de Estados Unidos que pide instrucciones a un operador de la República Islámica.
Zahrani respondió que Tabatabai debería ir a Arabia Saudita, pero que «mejor evitara» Israel. Entonces ella respondió: “Muchas gracias por su consejo. Tomaré medidas con respecto a Arabia Saudita y los mantendré informados sobre el progreso”. El registro muestra que ella no viajó a Israel.
En junio de 2015, la Casa Blanca de Obama hizo pública una carta firmada por 36 generales y almirantes elogiando el acuerdo con Irán.
Ali Vaez, asesor principal de Obama sobre asuntos de Irán, se puso a la orden del canciller iraní Mohamad Javad Zarif
(captura de pantalla)
En enero de 2021, Malley publicó un análisis de “Diecinueve consejos para la prevención de conflictos para la administración Biden”, que incluía “Regresar al acuerdo nuclear”. Fue una declaración miope, que no aprendió nada, no olvidó nada, aterradora y no en poca medida fanática:
“La administración Biden debería buscar el reingreso de Estados Unidos al acuerdo nuclear de 2015, comenzando por revocar la orden de 2018 que pone fin a la participación de Estados Unidos en el JCPOA e iniciando un proceso para revertir completamente las sanciones de la era Trump mientras Irán vuelve a poner su programa nuclear en pleno cumplimiento. Como medidas adicionales de fomento de la confianza, Washington podría apoyar la solicitud de préstamo de Irán al Fondo Monetario Internacional como señal de buena voluntad a la luz de la pandemia de Covid-19, y tal vez involucrar a Teherán en discusiones sobre un intercambio de prisioneros. Iniciar conversaciones sobre cómo poner fin al conflicto en Yemen, y apoyar un diálogo entre Irán y los países árabes del Golfo también podría ayudar a reducir las tensiones.
“El equipo de Biden puede verse tentado a vincular la reincorporación al JCPOA con otras cuestiones, pero eso podría poner en peligro todo el acuerdo. El objetivo debería ser un reingreso limpio. Otras cuestiones, como la reducción de las tensiones regionales y el desarrollo de misiles balísticos por parte de Irán, son críticas, pero es mejor abordarlas después, y no como condición para el pleno restablecimiento del acuerdo existente”.
Resulta pasmoso pensar que la administración Biden empleó intencionalmente a altos funcionarios abiertamente proiraníes, al mismo tiempo que intentaba frenar la expansión del terrorismo y el caos generados por Irán en el Medio Oriente y muchas otras partes del mundo
El presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, Michael McCaul (republicano por Texas), emitió esta declaración en respuesta al informe de Semafor: “Cada día, la saga de Rob Malley se vuelve más alarmante. El FBI no solo está investigando al enviado especial para Irán después de que se le suspendiera su autorización de seguridad, sino que nuevos informes muestran que un funcionario responsable de apoyar a su equipo negociador con Irán era miembro principal de una campaña de influencia dirigida por Irán. A pesar de ello, este funcionario logró obtener una autorización de seguridad, y ahora trabaja en un alto puesto en el Departamento de Defensa. Entre estas atroces violaciones de la confianza por parte de los funcionarios de Biden, su alucinante acuerdo de intercambio de rehenes por valor de 6000 millones de dólares que enriqueció al principal Estado patrocinante del terrorismo, y su negativa a aplicar sanciones, la débil política iraní de la administración Biden está envalentonando a un peligroso adversario. El pueblo estadounidense merece trasparencia inmediata sobre el caso Malley”.
En este punto, la administración Biden, incluido el Pentágono, sigue insistiendo en que IEI no era una red de espionaje, solo una forma de ejercer influencia a favor de Irán, lo que es casi lo mismo, excepto que no se le aplica la pena de muerte por traición a esto último. Resulta pasmoso pensar que la administración Biden empleó intencionalmente a altos funcionarios abiertamente proiraníes, al mismo tiempo que intentaba frenar la expansión del terrorismo y el caos generados por Irán en el Medio Oriente y muchas otras partes del mundo.
¿Alguien se lo ha dicho a Joe?
*Periodista.
Fuente: Jewish Press (jewishpress.com).
Traducción Sami Rozenbaum / Nuevo Mundo Israelita.