Ana Jerozolimski*
Podría sonar a escenario de una película de ficción, pero cuando se trata de la guerra de Israel contra Hamás en la Franja de Gaza, la realidad lo supera todo.
Desde que meses atrás Israel comenzó a operar en la zona del hospital Shifa de la ciudad de Gaza, con base en información de inteligencia que determinaba la centralidad del lugar como comandancia de Hamás, fuentes palestinas acusaron repetidamente a Israel de bombardear el hospital. La historia se repitió en todos los operativos posteriores en otros hospitales como el Rantisi, el Indonesio y otros, así como en el Nasser de Jan Yunis, donde hubo tropas israelíes hasta hace unos días.
Pero contrariamente a lo alegado, no solo no hubo bombardeos, sino que mientras por un lado unidades de élite israelíes buscaban en los hospitales armas, inteligencia e indicios sobre los secuestrados israelíes en manos de Hamás, por otro se desplegó un enorme esfuerzo para garantizar que eso no pusiera en peligro a los pacientes. Esto además del abastecimiento por parte de Israel de diversas necesidades de los hospitales en cuestión, desde comida y equipos médicos hasta combustible. Esto fue notorio en el operativo que acaba de terminar, en el mencionado hospital Nasser, en el que Israel detuvo a aproximadamente 200 terroristas y sospechosos de serlo.
Lanzacohetes hallado por las FDI en la nevera de un laboratorio médico en Jan Yunis
(Foto: FDI)
“Además de los detenidos, hallamos indicios claros de actividad terrorista en el lugar”, informó un comunicado del portavoz militar. “Y al mismo tiempo, fuerzas de élite y la Administración de Enlace y Coordinación con Gaza de las Fuerzas de Defensa de Israel continuaron abasteciendo con ayuda humanitaria”.
Días atrás fueron halladas en el hospital cajas cerradas con medicamentos enviados desde Israel a Gaza para los secuestrados —identificados con sus nombres—, con mediación francesa y la promesa catarí de hacerlos llegar. De esa iniciativa ha pasado ya aproximadamente un mes y medio, y no ha llegado hasta ahora ninguna constancia de que las medicinas hayan llegado a manos de los israelíes cautivos en Gaza.
Tal como se suponía, en el hospital Nasser, al igual que en todos los demás centros médicos, se hallaron grandes cantidades de armas, incluyendo cohetes y lanzadores. A pesar de ello se siguió trabajando en dos canales paralelos, que podrían parecer contradictorios: intensos rastreos en búsqueda de terroristas, y por otro lado la entrega incluso de un generador alternativo que garantice que se pueda seguir trabajando en cualquier circunstancia sin electricidad; a través del enlace israelí entraron al hospital electricistas especializados para revisar un problema que había en el lugar. Y a pedido de las autoridades del hospital, varios pacientes graves fueron trasladados a otras instalaciones con la ayuda de soldados israelíes.
En el hospital Nasser, por una parte se efectuaron intensos rastreos en búsqueda de terroristas, y por otro lado se entregó incluso un generador alternativo que garantice que se pueda seguir trabajando en cualquier circunstancia sin electricidad; a través del enlace israelí entraron al hospital electricistas especializados para revisar un problema que había en el lugar
Hamás, por su parte, continúa utilizando civiles para sus fines. En la zona sur fueron detenidos varios terroristas que trataban de movilizarse mezclados entre los civiles. Y por dar solo un ejemplo, en la zona de Abasan se halló un enorme cohete en la heladera de un laboratorio médico.
Cabe recordar que cuando las tropas israelíes entraron a la zona del hospital Shifa en Gaza meses atrás, no solo hallaron túneles de Hamás con conexiones a los departamentos, sino también cuerpos de secuestrados asesinados, numerosas armas, y videos que demostraban que varios rehenes habían sido llevados al Shifa y escondidos allí.
*Internacionalista, directora de Semanario Hebreo (Montevideo) y semanariohebreojai.com.
Fuente: semanariohebreojai.com.
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