Israel y Kosovo acordaron establecer relaciones diplomáticas, y Kosovo, junto con Serbia, abrirá embajadas en Jerusalén, informó el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. La declaración se produjo poco después que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hiciera un anuncio similar en Washington, donde se reunió con líderes de Serbia y Kosovo cuando firmaron la normalización de sus relaciones económicas.
Netanyahu agradeció al presidente de Serbia por trasladar la embajada a Jerusalén. Confirmó que Israel y Kosovo establecerán relaciones diplomáticas, y dijo que Pristina también abrirá su embajada en Jerusalén. “Kosovo será el primer país de mayoría musulmana en abrir una embajada en Jerusalén”, señaló en una declaración poco común emitida después del inicio del Shabat. “Como dije en los últimos días, el círculo de la paz y el reconocimiento de Israel se está expandiendo y se espera que se unan más países”.
El presidente de Kosovo, Hashim Thaçi, indicó al diario Israel Hayom: “El reconocimiento mutuo entre Kosovo e Israel es un logro histórico. Mientras espero la apertura de nuestra embajada en Jerusalén, estoy agradecido con Estados Unidos por facilitar una asociación sólida entre dos países soberanos. Los pueblos de Kosovo e Israel han forjado lazos que no se pueden romper. Por lo tanto, creo que esta es solo la continuación de una amistad de larga data entre los dos países”.
Ceremonia de firma de los acuerdos entre el presidente de Serbia, Aleksandar Vučić, y el primer ministro de Kosovo Avdulla Hoti, en la Oficina Oval de la Casa Blanca, el 4 de septiembre de 2020
(Foto oficial de la Casa Blanca)
En total, cuatro países reconocen ahora a Jerusalén como la capital de Israel, incluidos Estados Unidos y Guatemala. Los palestinos, que se niegan a entablar conversaciones de paz con Israel o a reconocer a Estados Unidos como mediador, reclaman a Jerusalén Oriental como su posible capital.
Trump indicó que Serbia se ha comprometido a abrir una oficina comercial en Jerusalén este mes, y trasladar su embajada allí en julio. La decisión es un guiño tanto a Israel como a Estados Unidos. La administración Trump reconoció a Jerusalén como capital de Israel a finales de 2017, y trasladó la embajada de Estados Unidos allí en mayo de 2018. Las medidas son parte del impulso de la administración Trump para estabilizar el Medio Oriente.
Más recientemente, Washington negoció un acuerdo para que Israel y los Emiratos Árabes Unidos normalizaran sus relaciones. A esto le siguió el primer vuelo comercial entre Israel y los EAU, con los vecinos Arabia Saudita y Bahrein permitiendo que tales vuelos atravesaran su espacio aéreo. Otros Estados árabes y musulmanes, incluidos Sudán, Bahrein y Omán, han sido mencionados como países que también podrían normalizar pronto las relaciones con Israel.
Después de dos días de reuniones con funcionarios de la administración Trump, el presidente serbio, Aleksandar Vučić, y el primer ministro de Kosovo, Avdullah Hoti, acordaron cooperar en una variedad de temas económicos para atraer inversiones y crear empleos. El anuncio proporcionó a Trump una victoria diplomática antes de las elecciones presidenciales de noviembre, y promueve el impulso de su administración para mejorar la posición internacional de Israel.
“Me complace anunciar un compromiso verdaderamente histórico”, dijo Trump en la Oficina Oval, junto a los dos líderes. “Serbia y Kosovo se han comprometido con la normalización económica. Después de una historia violenta y trágica y años de negociaciones fallidas, mi administración propuso una nueva forma de cerrar la brecha. Al enfocarse en la creación de empleos y el crecimiento económico, los dos países pudieron lograr un gran avance”.
El Parlamento de Kosovo declaró su independencia de Serbia en 2008, nueve años después de que la OTAN llevara a cabo una campaña de ataques aéreos de 78 días contra Serbia para detener su sangrienta represión contra la etnia albanesa en Kosovo. La mayoría de las naciones occidentales han reconocido la independencia de Kosovo, pero Serbia y sus aliados Rusia y China no. El estancamiento actual y la falta de voluntad de Serbia para reconocer a Kosovo han mantenido las tensiones e impedido la estabilización de los Balcanes después de las sangrientas guerras de la década de 1990. “Fueron conversaciones difíciles para nosotros, pero estoy realmente satisfecho”, dijo Vučić a los periodistas serbios en Washington.
Fuente: traducción de Israel Hayom por Hatzad Hashení.
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