O diar a Israel es lo que hay que hacer hoy en día en los campus universitarios. Hace que parezcas “progresista”. Significa que tú “has despertado” y estás socialmente consciente. Significa que te opones a un régimen tiránico, apoyando la lucha de un pueblo oprimido contra la supremacía colonialista blanca. Sionismo es racismo, fin del asunto.
Excepto que es un total sinsentido.
El sionismo es la afirmación del derecho de los judíos a la autodeterminación en su hogar nacional original en Israel. Es el movimiento de derechos civiles judío. Es la lucha de un pueblo nativo oprimido durante miles de años, expulsado de su tierra, asesinado y perseguido en todos los lugares del mundo a los que llegó. Es una celebración de triunfo, del regreso a casa tras milenios de diáspora, de sobrevivir y florecer contra todas las probabilidades.
Esto suena como algo que la izquierda apoyaría con todo su corazón, ¿verdad? Ya no. La narrativa dominante en los campus es que Israel es la Alemania Nazi 2.0, que los israelíes son unos europeos blancos que colonizaron la tierra de Palestina después de la Segunda Guerra Mundial. Los gritos de apartheid y “genocidio” no se cuestionan. Israel es el mal, fin del asunto.
Nadie habla sobre los más de 850.000 refugiados judíos expulsados de los países árabes. Nadie menciona que la mayoría de los israelíes son esos refugiados o descendientes de ellos, no de Europa. Nadie aclara que en Israel los árabes tienen los mismos derechos que los judíos, que hay árabes en el Parlamento israelí, que sirven en las fuerzas armadas y son médicos, celebridades, comerciantes, abogados y profesores. Nadie menciona que miles de palestinos reciben tratamiento en hospitales israelíes y tienen empleos en empresas israelíes. Israel es el mal, fin del asunto.
Entonces, ¿qué deberían hacer los estudiantes? Hay muchas cosas que pueden hacer para mostrar su odio a Israel. Allí está el movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), que promueve el etiquetado y rechazo de los productos israelíes, y busca romper relaciones con las universidades israelíes. Solo pretendan que tales boicots no perjudican a los trabajadores palestinos que elaboran esos productos israelíes; solo olviden la integridad académica. Se realiza una “Semana del Apartheid Israelí”, que difunde virulentas mentiras sobre el Estado judío entre estudiantes ingenuos. Allí está el apoyo a verdaderos terroristas, como hace con orgullo la organización Estudiantes por la Justicia en Palestina (SJP por sus siglas en inglés). Está el señalar y hostigar a los estudiantes judíos. Está el gritar e impedir eventos sobre la base de la nacionalidad y religión del ponente. Está la exigencia de que el evento sea cancelado porque lo lleva a cabo una organización judía. Y se puede protestar, en nombre de la justicia social, contra el hecho de que se realice una Semana de Educación sobre el Holocausto.
En la Universidad Rierson de Toronto, el 29 de noviembre de 2016, miembros de la Asociación de Estudiantes Musulmanes y Estudiantes por la Justicia en Palestina se salieron de una reunión donde se propuso llevar a cabo una Semana de Educación sobre el Holocausto. Ellos insultaron e intimidaron a los estudiantes judíos. Explicaron que lo hacían porque hay otros genocidios que necesitan difundirse. Eso es como protestar contra la investigación sobre el cáncer de seno porque existen otros cánceres. La verdadera razón es simplemente el antisemitismo.
El antisemitismo es la forma aceptable de intolerancia de la izquierda. Es sutilmente encubierto como “antisionismo”, que en realidad es antisemitismo con un nombre atractivo, ya que se opone al movimiento de derechos indígenas de los judíos. Se espera que los estudiantes odien a Israel en nombre del progresismo. Los estudiantes judíos son representados como privilegiados racistas, a menos que repudien a Israel con el fin de asimilarse. Mi pueblo (los musulmanes) es representado como víctimas indefensas de la despiadada agresión judía. Los palestinos se convierten en comodines en el juego del odio antijudío. El mundo cae en el juego. Israel es el mal, fin del asunto.
Varias investigaciones muestran que en los campus que cuentan con una filial de Estudiantes por la Justicia en Palestina son más probables los incidentes antisemitas (nada sorprendente). Mi universidad, la Binghamton de Nueva York, es excepcional, porque la narrativa predominante es pro-israelí. Solíamos tener un problema con los Estudiantes por la Justicia en Palestina, pero por lo que sé, el grupo se desbandó cuando la administración de la universidad tomó medidas contra sus actos de acoso antisemita. Ahora nuestra Asociación de Estudiantes Musulmanes se reúne con la organización Hillel para llevar a cabo visitas interconfesionales a mezquitas y sinagogas. Las comunidades judía y musulmana se llevan bien, porque nos vemos unos a otros como personas. No permitimos con el conflicto palestino-israelí nos defina.
Las universidades deben atender el problema del antisemitismo en los campus. Si se produjera un incidente islamofóbico en una universidad, seguramente la administración intervendría con mucha mayor rapidez. El antisemitismo es tolerado debido a la hipocresía de la izquierda. Debido al antisemitismo rampante en los campus y a la diversidad racial de los estudiantes que lo ejercen, con frecuencia se le excusa o justifica.
Estudiantes judíos, ustedes deben ser proactivos. No esperen a que se produzca un incidente antisemita. No esperen a que un grupo SJP surja y florezca. Organicen una Semana de la Paz en Israel, o una Semana de la Liberación Hebrea. Eduquen a sus compañeros. Si ustedes no se manifiestan, los antisemitas lo harán.
El antisemitismo es inaceptable, incluso si está de moda.
* Activista estudiantil musulmana que trabaja por las relaciones entre musulmanes y judíos.
Fuente: The Times of Israel. Traducción NMI.
Maestra de Pre-escolar de Texas despedida tras tuitear “mata a algunos judíos”
Una maestra de Pre-Escolar de Arlington, Texas, fue destituida por haber publicado violentos mensajes antisemitas en las redes sociales.
De acuerdo con el diario Dallas News, la docente, Nancy Salem, quien es miembro de la notoriamente antisemita organización Estudiantes por la Justicia en Palestina (SJP), ha sido despedida de la escuela de párvulos The Children’s Courtyard después de que la ONG Canary Mission reveló sus perturbadores posts antijudíos, incluyendo claros llamados a la violencia. “¿Cuántos judíos murieron en el Holocausto? ¡No los suficientes!”, escribió en Twitter. En otro mensaje le deseaba a su amiga “Lulu” un buen viaje, aparentemente de regreso a casa, diciéndole: “Besa el suelo de Palestina por mí, ¡y mata a algunos judíos!”.
Canary Mission ( https://canarymission.org ) se encarga de compilar una base de datos “para documentar sobre las personas y grupos que están promoviendo el odio contra Estados Unidos, Israel y los judíos en los campus universitarios”. Esta ONG agregó que Salem no está sola en su actividad antisemita online, y como prueba publicó mensajes similares de otros 18 miembros de SPJ que estudian o trabajan en la Universidad de Texas en Arlington. Según Canary Mission, SJP es “un club de estudiantes conocido por su promoción de propaganda antiisraelí y antisemita” y “un foco de antisemitismo en los campus”.
Con información de The Daily Wire ( dailywire.com ).