La red social de Elon Musk está exponiendo a los judíos a un antisemitismo arcaico, inmersivo y absoluto
Shawn Eni
Administro una pequeña cuenta en “X” llamada @TheMossadIL. Es un sitio de parodia que retrata a la todopoderosa agencia de inteligencia israelí Mossad, capaz de realizar hazañas extravagantes como usar láseres espaciales, tiburones con láseres, delfines con láseres, esencialmente cualquier cosa que involucre láseres. La cuenta ha ganado popularidad por ridiculizar a la gente que atribuye todas sus desgracias al Mossad, desde un zapato perdido hasta un chicle sexual.
Lamentablemente, debido al compromiso de Elon Musk de ampliar los límites de la libertad de expresión, X se ha convertido recientemente en una plataforma que hace que el Twitter de antaño parezca comparativamente agradable.
Musk ha introducido una política de «libertad de expresión, no libertad de alcance» que no está logrando el resultado previsto. Para los usuarios judíos y/o israelíes en Twitter, es innegable que el discurso de odio les está llegando y, si no es así, son expertos en ocultar su identidad judía.
Si usted sigue mi cuenta, es posible que haya notado un cambio de tono debido a esta nueva realidad. Si bien anhelo volver a mi enfoque satírico, parece que mi experiencia con X será diferente.
En Twitter, la experiencia de la comunidad proisraelí giraba en torno a la defensa del derecho de Israel a existir, el bienestar de los israelíes y sensibilizar sobre la violencia contra nosotros en el extranjero y en el país. Estas discusiones a menudo incluían animados debates con personas antiisraelíes, contrarrestando la información errónea con hechos y compartiendo experiencias personales dentro de Israel.
El discurso en X ha tomado un giro radicalmente diferente. Al no contrarrestar activamente el antisemitismo, X ha otorgado a los extremistas marginales una exposición significativamente mayor, socavando la noción de restringir la “libertad de alcance”. Aquellos que propagan el odio en X no se disculpan por sus puntos de vista antisemitas, y se sienten inmunes a las consecuencias.
Comentarios virulentamente antisemitas recibidas por un post de @TheMossadIL, y respuesta de X ante las denuncias
(Fuente: The Jerusalem Post)
En el lapso de una hora, las respuestas a mis publicaciones incluyen cientos de cuentas con imágenes antisemitas como fotos de perfil, y muchas se identifican abiertamente en sus biografías como «orgulloso antisemita». Las respuestas han oscilado desde “cállate tu judía boca” hasta repugnantes caricaturas de la era nazi mostrando figuras judías encorvadas, e incluso imágenes explícitas de Hitler.
Para las cuentas que logré denunciar, recibí una respuesta de X que decía: «Después de revisar la información disponible, determinamos que no hubo violaciones de las reglas de Twitter en el contenido que denunciaste».
Conozco bien las reglas y pautas de Twitter. Cuando se reportan contenidos de ese tipo, hacen todas las preguntas pertinentes: ¿El ataque se basa en su identidad? ¿Se utilizan insultos o estereotipos dañinos? ¿Se está produciendo deshumanización? ¿Están haciendo referencia a eventos violentos dirigidos a personas en función de su identidad? ¿Están compartiendo símbolos o imágenes de odio? La respuesta a todas estas preguntas es “sí”.
Muchos usuarios experimentados de Twitter han desarrollado tolerancia al abuso en línea, debido a años de combatir el odio en la plataforma. Sin embargo, no es razonable esperar que cada individuo judío y/o israelí en X soporte un aluvión de retórica de odio cada vez que inicia sesión, únicamente por su nacionalidad, raza o etnia.
Numerosas personas pagan $8 mensuales para acceder a las funciones premium de X, por lo que es esencial que X reconozca que somos clientes que pagamos con una expectativa legítima de servicio al cliente y resolución de problemas.
Nos hemos acostumbrado tanto al abuso en línea que a menudo lo olvidamos: esto no es normal. Y ciertamente no debería serlo
Imagine si usted todos los días fuera a trabajar solo para enfrentar amenazas, acusaciones infundadas de asesinato de niños, y otros ataques únicamente porque es judío o israelí. Cuando intenta enfrentar a sus agresores ellos intensifican sus ataques, descalifican sus preocupaciones e incluso presentan imágenes de eventos que le atribuyen falsamente. Cuando usted denuncia el acoso ante las autoridades, estas validan el derecho a que se le maltrate alegando que eso es libertad de expresión.
Tal es la realidad actual en X. Si bien dudo en invocar la Ley de Godwin*, si X fuera un lugar y un tiempo tangibles ¿en qué otro momento de la historia los judíos han sido acosados y abusados públicamente por deporte?
Así como el Mossad real está a la vanguardia ante los ataques contra personas judías e israelíes para garantizar su seguridad en el mundo físico, nuestro Mossad ficticio se esfuerza fervientemente por crear un espacio en línea seguro para judíos e israelíes. Nos hemos acostumbrado tanto al abuso en línea que a menudo lo olvidamos: esto no es normal. Y ciertamente no debería serlo.
Ya es suficiente, y es desalentador que nos encontremos abordando este problema en 2023. Imploramos a X y a Musk que traten el antisemitismo con la gravedad que merece.
*Enunciado propuesto por Mike Godwin en 1990: “A medida que una discusión se alarga, la probabilidad de que aparezca una comparación en la que se mencione a Hitler o a los nazis tiende a uno”.
Fuente: The Jerusalem Post.
Traducción Sami Rozenbaum / Nuevo Mundo Israelita.