Hoy, 28 de enero, el presidente estadounidense Donald Trump y el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu anunciaron en la Casa Blanca el contenido del tan esperado “Acuerdo del Siglo” para la paz entre Israel y los palestinos, que Trump había ofrecido proponer desde hace tres años.
Trump aseguró que este plan, a diferencia de los que han sido planteados “de manera bien intencionada” durante más de medio siglo, fue cuidadosa y detalladamente formulado, y que no contempla comprometer de forma alguna la seguridad de Israel. Por su parte, Netanyahu aseguró que “la fecha del 28 de enero de 2020 será recordado en la historia, igual que el reconocimiento de Estados Unidos a Israel en 1948”.
El plan puede sintetizarse así:
Sin embargo, existe un justificado escepticismo sobre la factibilidad de implementar este acuerdo. Los palestinos han rechazado planes que les resultaban incluso más beneficiosos (como el de Camp David en 2000 y el de Ehud Barak en 2008), y de entrada se han negado a siquiera considerar el actual, desde que el gobierno de Trump reconoció a Jerusalén como capital de Israel. Una posibilidad de presionar a los palestinos sería que los países árabes sunitas apoyaran el acuerdo; de hecho los embajadores de Omán, Bahrein y los Emiratos Árabes en EEUU estuvieron presentes en el acto de presentación.
Mapa conceptual del “Acuerdo del Siglo”, que define al proyectado Estado palestino. A cambio de los territorios de los asentamientos judíos, los palestinos recibiría áreas al sur del Néguev, junto a la frontera con Egipto y conectadas con Gaza, que constituirían enclaves industriales, residenciales y agrícolas.
(Fuente: cuenta de Twitter del presidente Donald Trump)
En vísperas del acto, Trump había señalado: “Vamos a exponer el plan, todos hemos trabajado en ello; y veremos si tiene o no asidero. Si funciona será genial; si no es así, tendremos que vivir con eso”. Sin embargo, vaticinó que los “probablemente no lo querrán en un principio, pero creo que al final lo harán. Es muy bueno para ellos. De hecho, demasiado bueno para ellos. Entonces veremos qué pasa. Claro que sin ellos no haremos el acuerdo». Y si no se puede lograr, reiteró, «la vida continúa».
Por su parte, tras una reunión previa en la Casa Blanca con Trump, el líder del partido opositor israelí Azul y Blanco (Kajol Laván), Benny Gantz, había elogiado la propuesta. “El plan de paz es un hito importante e histórico. Inmediatamente después de las elecciones trabajaré para implementarlo desde un Israel estable y en funcionamiento, en coordinación con otros países de la región”.
Los ciudadanos israelíes han sido convocados a votar el 2 de marzo, por tercera vez en un año.
Trump finalizó su parte del acto de presentación asegurando: “Nuestra alianza con Israel jamás ha sido tan fuerte como ahora”, mientras que Netanyahu aseguró: “Esta es la oportunidad del siglo, Israel no la perderá”.
Redacción NMI.