Podía producir proyectiles de largo alcance
Bajo la carretera principal “Salah a-Din”, en la ciudad de Bureij, la impresionante instalación era utilizada para fabricar proyectiles, explosivos y combustible
Emanuel Fabian*
A lo largo y debajo de la principal carretera norte-sur de la Franja de Gaza, las Fuerzas de Defensa de Israel revelaron este lunes 8 de enero el lugar de el grupo terrorista Hamás fabricaba sus cohetes de largo alcance, utilizados para atacar las ciudades israelíes en los últimos años.
Las tropas de la 188ª Brigada Blindada y la Brigada de Infantería Golani, que han operado en el centro de la Franja Gaza durante las últimas semanas, descubrieron lo que las FDI describen como un “bastión terrorista de producción de armas”. Según los militares, las instalaciones de Hamás, que miden un kilómetro y medio a lo largo de la carretera Salah a-Din en la localidad de Bureij, representan la mayor planta de fabricación de cohetes descubierta hasta ahora.
La carretera Salah a-Din fue utilizada en las primeras etapas de la guerra como ruta humanitaria, para que los palestinos huyeran del norte hacia el sur de Gaza.
Un cohete de largo alcance, listo para su lanzamiento, en el enorme depósito subterráneo. El hallazgo recuerda imágenes de la Segunda Guerra Mundial
Periodistas de varios medios de comunicación israelíes pudieron realizar un recorrido por estas instalaciones, desde un laboratorio subterráneo de producción de motores de cohetes hasta un almacén donde se construían los cilindros que forman el cuerpo de los proyectiles, así como un espacio de almacenamiento.
El coronel Or Vollozinsky, comandante de la 188ª Brigada, informó: “Esta era una cadena de fábricas de terror, ubicadas en la carretera principal y bajo las casas de los civiles».
En la zona se encontró alrededor de una docena de entradas de túneles, así como el cuartel general del Batallón al-Bureij de Hamás, que las fuerzas de Vollozinsky capturaron recientemente. Dentro de un edificio aparentemente anodino, los soldados hallaron lo que parecía una sala de espera con sofás y un baño; en la habitación contigua había una escalera que conducía a un túnel. Dentro de este, que desciende unos 20 metros, las fuerzas encontraron un gran laboratorio químico utilizado para fabricar explosivos y motores de cohetes.
Vollozinsky señaló una bolsa que contenía una sustancia química utilizada por Hamás para fabricar combustible de cohetes, y comentó que las tropas encontraron cientos de bolsas similares dentro del laboratorio subterráneo, donde Hamás fabricaba “muchos explosivos para los cohetes que lanzarían hacia Israel”.
Un ascensor industrial comunica dos niveles de la fábrica
Agregó que el laboratorio subterráneo también conducía a otros túneles que descubrieron en el área, y que el sitio probablemente se construyó durante varios años. “Construir una fábrica así lleva mucho tiempo; Hamás logró mantener esto durante un largo período”, dijo Vollozinsky.
Cuando se le preguntó si las FDI habían recibido información de inteligencia sobre el lugar antes de la operación terrestre, el comandante respondió que las fuerzas habían tenido información sobre el área general, pero no la ubicación exacta. “Para encontrar los túneles hay que trabajar un poco, pero después de tres meses tenemos experiencia y sabemos dónde buscarlos. Recibimos información sobre una fábrica estratégica de Hamás en la zona”.
El siguiente sitio que pudieron visitar a los periodistas fue un almacén dotado de varios tornos, y otra maquinaria pesada utilizada por Hamás para construir cohetes de largo alcance, así como municiones, incluyendo morteros y artefactos explosivos.
“Esta era una cadena de fábricas de terror, ubicadas en la carretera principal y bajo las casas de los civiles»
Dentro del almacén había otro túnel, mucho más profundo y con ascensor. Según las FDI, este conectaba con una gran red subterránea utilizada por Hamás para distribuir sus armas a toda la Franja de Gaza.
El último sitio que las FDI permitieron ver a los periodistas fue un depósito de cohetes de largo alcance, tanto subterráneo como sobre el suelo, donde se habían almacenado proyectiles completamente construidos. Dentro de la estructura se encontraron numerosos cohetes con un alcance de 120 kilómetros, suficiente para alcanzar todo el centro de Israel. Junto a los proyectiles había una entrada de túnel inusualmente grande, que, según explicaron los militares, permitía almacenar los enormes cohetes bajo tierra.
Tornos industriales y otros equipos de alto costo, adquiridos con dinero de la ayuda humanitaria que debió dirigirse a los habitantes de la Franja de Gaza
El comandante de la Brigada Golani, coronel Yair Palai, cuyas fuerzas participaron en el descubrimiento de estas instalaciones de producción de cohetes, dijo que las FDI ya están en proceso de demolerlas. “Aquí se puede ver la importancia de la incursión terrestre”, indicó. “Esto es algo a lo que hay que llegar, entrar, comprender lo que está pasando y volarlo por completo; asegurarse de que no quede nada, ni un cohete que pueda alcanzar el kibutz Kfar Aza [cerca de la frontera con Gaza], ni Tel Aviv o a cualquier otro lugar”.
Palai añadió que todavía puede haber lanzamientos de cohetes contra Israel, incluso cuando las tropas están derrotando a los batallones de Hamás, “pero el hecho de que hayamos llegado aquí, que nos ocupemos de estas fábricas de armas y las destruyamos, es de vital importancia”.
*Corresponsal de temas militares de The Times of Israel.
Fuente: The Times of Israel.
Traducción Sami Rozenbaum / Nuevo Mundo Israelita.
(Fotos de Emanuel Fabian).