Reflexión de Einat Wilf
Se nos dice que la mayoría de los palestinos no apoyan a Hamás. Muy bien. ¿Dónde están entonces las protestas palestinas a gran escala que exigen que Hamás libere a los rehenes secuestrados (niños, abuelos, civiles) de forma inmediata e incondicional? ¿Dónde está entonces un solo manifestante palestino en Times Square o Trafalgar Square con un cartel que diga “No en mi nombre”? ¿Dónde está el único intelectual palestino que escribirá un artículo de opinión expresando la profunda vergüenza de que se hayan llevado a cabo actos de la mayor crueldad en la historia de la humanidad en nombre de “Palestina libre” y “Del río al mar”?
Si la OLP, al-Fatah y la Autoridad Palestina representan a los palestinos moderados, ¿dónde está el clamor? ¿El horror? ¿Las denuncias sinceras? ¿Por qué debe ejercerse infructuosamente presión internacional para tratar de obtener incluso una pálida sombra de ello? Si Hamás no cuenta con apoyo en Gaza, ¿dónde estará entonces el palestino de Gaza que dará información sobre los rehenes? Incluso en la Alemania nazi, cuando algunos alemanes comprendieron que Hitler estaba trayendo el desastre a su país, hubo quienes intentaron asesinarlo.
Gazatíes repartiendo dulces en las calles, para celebrar uno de los tantos ataques terroristas mortales ocurridos en Israel en años recientes
(Foto: StandWithUs)
¿Dónde están los palestinos de Gaza que tomarán medidas contra Hamás? ¿Y por qué la respuesta instintiva de tantas personas a estas preguntas es dar excusas de por qué ni siquiera una de estas cosas debería esperarse de ningún palestino en ninguna parte?
Ahora tenemos por fin voces árabes y musulmanas inspiradoras y valientes, que expresan esos sentimientos e ideas. ¿Por qué entonces se espera tan poco de los palestinos?
*Einat Wilf es escritora, exdiputada laborista de la Knesset, e investigadora sobre el sionismo y el conflicto palestino.
Fuente: cuenta de Einat Wilf en X (@EinatWilf).
Traducción Sami Rozenbaum / Nuevo Mundo Israelita.