Samuel Auerbach
L a alegría que produjeron a la dirigencia israelí las palabras que Donald Trump pronunció durante su campaña electoral comienza a opacarse con las manifestaciones de Rex Tillerson, su futuro secretario de Estado.
Durante su audiencia de confirmación en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Tillerson lamentó la incapacidad de líderes israelíes y palestinos para hacer compromisos y tomar los riesgos necesarios para llegar a un acuerdo.
Al analizar el contenido de esas palabras, surgen los nulos aportes que los palestinos realizan para solucionar su conflicto con los israelíes. Es conocido el poco interés que siempre manifestaron para recomenzar las negociaciones correspondientes, probablemente influenciados por Irán y sus organizaciones palestinas satélites, quienes insisten en no reconocer la existencia del Estado de Israel.
También es importante destacar el impacto que las palabras de Tillerson pueden producir sobre los dirigentes de Israel. ¿A qué se refirió Tillerson cuando lamentó la incapacidad de los líderes israelíes para hacer compromisos y tomar los riesgos necesarios para llegar a un acuerdo? No es difícil suponer que se refería a la incapacidad del gobierno de Israel de detener las nuevas construcciones en las colonias, y su falta de voluntad en desalojar las ilegales existentes.
El bloque mayoritario del parlamento israelí se regocijaba pensando que con la llegada de Donald Trump a la presidencia de EEUU, quedaba anulada para siempre la idea de crear un Estado palestino en Judea y Samaria (Cisjordania). Pero para su desilusión, Tillerson afirmó explícitamente que apoya una solución de dos Estados para dar por concluido el conflicto.
No existe la menor duda de que la amistad y el apoyo que EEUU siempre ha ofrecido a su mejor aliado se incrementará con la llegada de los republicanos al poder. Pero su punto de vista respecto al viejo conflicto que afecta al Medio Oriente, por lo visto no ofrecerá grandes modificaciones.
Fuente: Aurora.