Ahora pueden seguir desarrollando el tema y abordando sus múltiples fuentes con mayor detalle, desde los campus universitarios hasta el odio de derecha e izquierda
Jason Greenblatt*
Cuando la corresponsal política en jefe de CNN, Dana Bash, me solicitó participar en un nuevo documental Rising Hate: Antisemitism in America (“Un odio que crece: el antisemitismo en Estados Unidos”), al principio estaba ambivalente. No porque crea que todos los “anclas”, presentadores y expertos de CNN estén parcializados, aunque algunos lo están. No tengo ninguna duda de que existen prejuicios, manipulación, información engañosa y otros defectos en la cobertura de CNN. Para ser justos, diría lo mismo de otros medios de comunicación importantes. También estoy muy consciente de la predisposición de CNN a representar al expresidente Donald Trump de forma negativa, quizá más que otras cadenas.
A pesar de mis dudas, decidí participar. Si CNN estaba produciendo un programa especial sobre antisemitismo, eso en sí mismo era digno de mención.
No puedo simplemente hablar o escribir para audiencias que piensan como yo o creen como yo creo. Quiero compartir mis pensamientos con aquellos que no piensan como yo o no creen como yo creo, para que esas audiencias tomen decisiones basadas en un espectro más amplio de información.
También quería argumentar en contra de la noción de que el expresidente es antisemita y fomenta o aprueba el antisemitismo. Mi experiencia, a lo largo de más de dos décadas de trabajar para él, me demostró lo contrario. Era un jefe que apoyó y alentó mi observancia religiosa. Defendí públicamente a Trump contra esas acusaciones en The Washington Post, The Forward y otros medios. También describo su relación conmigo como judío observante en mi nuevo libro In the Path of Abraham.
Presentación del documental de CNN emitido la semana pasada
(captura de pantalla)
No me decepcionó mi decisión de participar. Aunque puedo no estar de acuerdo con la forma en que Bash (a veces) y CNN (a menudo) cubren a Trump, descubrí que ella fue completamente profesional y estuvo interesada en escuchar mis pensamientos. Hizo preguntas duras, pero justas. Ella me sondeó, pero no me atacó ni trató de manipular.
Me di cuenta, por la entrevista de aproximadamente una hora que tuvimos, que ella fue sincera al tratar de entender y compartir mis perspectivas. Tanto ella como la productora sénior, Melissa Dunst Lipman, formaron una lista de otros importantes invitados, incluida la embajadora Deborah Lipstadt, enviada especial de EEUU para combatir y monitorear el antisemitismo, y Jonathan Greenblatt, gerente general y director nacional de la Liga Antidifamación (que yo sepa no estamos relacionados). No comparto los mismos puntos de vista que él sobre ciertos temas, incluyendo a Trump, y tengo algunos problemas con el enfoque de la ADL en parte de su trabajo. Pero ciertamente es un jugador importante en términos de su pensamiento y trabajo para combatir el antisemitismo.
CNN incluyó en el programa un clip del infame episodio de Charlottesville, Virginia —que rara vez se muestra— donde Trump dice claramente que los neonazis y los nacionalistas blancos “deben ser totalmente condenados”. Así, CNN finalmente desacreditó el mito de que el exmandatario no condenó a los antisemitas que estaban allí.
También debería haber emitido otros ejemplos de las muchas condenas de Trump al antisemitismo. Un caso fue cuando, después de los asesinatos en la sinagoga Árbol de la Vida en Pittsburgh en octubre de 2018, Trump dijo que “[e]ste ataque malvado y antisemita es un asalto contra… la humanidad”, cómo debemos trabajar “juntos para eliminar el odioso veneno del antisemitismo de nuestro mundo”, y que “de aquellos que buscan la destrucción [de los judíos], buscaremos su destrucción”. Sería difícil encontrar una condena más clara, especialmente de un presidente de los Estados Unidos.
Para aquellos que piensan que CNN no hizo un buen trabajo en este documental, reconozcamos primero que fue importante. Felicitémoslos por haberlo hecho.
También creo que es importante centrarse en cómo se superponen el sentimiento antiisraelí y el antisemitismo. Eso no quiere decir que no se pueda estar en contra de las posiciones o políticas del gobierno israelí. Tampoco quiere decir que usted no pueda ser propalestino. Pero si alguien odia a Israel y su mera existencia, entonces es un antisemita, simple y llanamente
Sin embargo, quiero compartir varias críticas (espero que constructivas) sobre el episodio.
Primero, una sola hora para tratar un tema tan importante y complicado es demasiado poco. Entiendo la naturaleza de los medios de hoy, pero espero que la red de noticias por cable siga desarrollando el tema más adelante. Tal vez CNN pueda hacer un seguimiento tras bambalinas, comparta partes de las entrevistas que se quedaron en la sala de edición, y las publique en línea para aquellos que quieran profundizar en el asunto.
También creo que el tema del antisemitismo de izquierda versus antisemitismo de derecha necesita mucha más discusión. Si bien elogio a CNN por señalar que el antisemitismo se puede encontrar tanto en la izquierda como en la derecha, no estoy de acuerdo con la opinión de que el de derecha es más peligroso. La violencia y la inclinación por el extremismo y las acciones asesinas se pueden encontrar en ambos bandos.
También creo que es importante centrarse en cómo se superponen el sentimiento antiisraelí y el antisemitismo; de hecho, sería difícil argumentar que se puede estar en contra del Estado judío de Israel y no ser antisemita. Eso no quiere decir que no se pueda estar en contra de las posiciones o políticas del gobierno israelí. Tampoco quiere decir que usted no pueda ser propalestino. Pero si alguien odia a Israel y su mera existencia, entonces es un antisemita, simple y llanamente.
El programa también abordó el sesgo antiisraelí en los campus universitarios, pero este pernicioso asunto necesita un desarrollo mucho más profundo. El antisionismo es una manifestación contemporánea del antisemitismo. En estos días, los estudiantes universitarios se ven empujados al peligroso campo del odio contra los judíos e Israel.
Es posible que CNN no lo haya hecho todo bien, pero se debe elogiar a la cadena por el esfuerzo. Ahora espero que lo usen como base. Con más educación, tal vez podamos comenzar a cambiar la marea del antisemitismo.
Gracias a Bash, Dunst Lipman y a todos los que trabajaron en este documental, así como a mis compañeros invitados en el programa, con quienes estuve de acuerdo y con los que no, por hablar en contra del odio más antiguo del mundo.
*Jason D. Greenblatt fue enviado de la Casa Blanca para el Medio Oriente, presentador del podcast The Diplomat en la revista Newsweek, y autor del nuevo libro In the Path of Abraham (“Por el camino de Abraham”)
Fuente: Arutz Sheva (israelnationalnews.com).
Traducción Sami Rozenbaum / Nuevo Mundo Israelita.