El cardiólogo margariteño José “Cheo” Herrera salió airoso en la ciudad israelí de Tel Aviv durante la presentación de su innovador descubrimiento científico, capaz de regular el torrente sanguíneo, disminuir la alta tasa de mortalidad mundial y bajar la costosa inversión para el tratamiento de insuficiencia cardiaca.
E l “Dispositivo Herrera” fue presentado durante el concurso internacional de Innovaciones en Intervenciones Cardiovasculares (ICI) 2015, donde obtuvo el “Runner Up” (segundo lugar), lo que lo acerca al proceso de fabricación y aprobación de su uso en humanos.
Herrera relató que la presentación de este dispositivo, que ha sido probado en fase experimental en pacientes venezolanos por un máximo de media hora arrojando resultados positivos y mejorías inmediatas, fue muy accidentada, porque el panel de jurados de talla internacional estaba incrédulo con este descubrimiento, que a fin de cuentas se alzó con el segundo lugar.
“Ha sido una experiencia extraordinaria lograr este premio internacional donde pusieron a prueba todos los recursos y estrategias para competir en tan importante evento, donde nuestra idea y dispositivo pasaron la evaluación de eminentes jueces”, menciono Herrera.
El especialista informó además que prontamente iniciarán conversaciones con la industria estadounidense Oscor, Inc. para la producción del dispositivo, que deberá ser aprobado por la Administración Federal de Drogas (FDA, por sus siglas en ingles), y así posteriormente iniciar las pruebas de seguridad en Estados Unidos y Europa, para medir su eficacia, hasta finalmente colocarlo en el mercado.
El especialista explicó que ya le fueron concedidos los derechos exclusivos en Estados Unidos, los cuales también son reconocidos en Europa, por lo cual el invento no le será arrebatado.
Según Herrera, su método llamado del balón es mínimamente invasivo, fácil de realizar por un experto en una clínica o en un hospital; se puede calibrar desde el exterior de acuerdo a las necesidades del paciente; se retira fácilmente; es un dispositivo de bajo costo; disminuye la congestión pulmonar; mejora la clase funcional del paciente; disminuye la necesidad de drogas para el tratamiento, al igual que las hospitalizaciones; mejora la calidad de vida de las personas y representa menos gastos para el paciente y los gobiernos.
El cardiólogo margariteño José “Cheo” Herrera salió airoso