Santiago Belmonte*
Me escribe un muy preocupado ciudadano andaluz, de nombre Abdul Hussein Sinuar, recluido con gran temor en uno de los túneles, que como verdaderos topos han excavado sus parientes en las ya existentes infraestructuras del Metro de Madrid, y me pide que le envíe al señor Pedro Sánchez, y a Yolanda Díaz, su abnegada compañera del Partido Comunista, un mensaje urgente. No puedo negarme, porque su demanda es justa, prioritaria y apremiante, y porque a esta pobre víctima de injustas usurpaciones y atropellos le cuesta expresarse en dialecto castellano. Dice así:
“Muy estimado señor presidente y señora segunda vicepresidenta:
“Admirado por vuestra premura en reconocer un Estado palestino, desde el río hasta el mar, en donde se halla ahora el Estado de Israel, me urge recordarles que mis antepasados, fieles ciudadanos del Reino de Al-Ándalus, fueron brutalmente expulsados y masacrados por hordas y contingentes de posible origen visigodo y otras tribus de nacionalidad incierta. También debo recordarles que el Reino de Al-Ándalus, de siete siglos de duración, se extendía desde el Duero hasta el Mediterráneo, y que sus territorios fueron usurpados cruelmente, y ocupados hasta la fecha por un pueblo culpable de innumerables expulsiones, persecuciones, inquisiciones y genocidios de poblaciones del sur, centro y norte de América, y allí de la extinción salvaje de dos culturas milenarias fabulosas.
“Por lo tanto, ustedes, para quienes la justicia parece ser tan importante, deben proceder de inmediato a la restauración y declaración del Reino de Al-Ándalus en sus tierras, desde el río Duero hasta el Mar Mediterráneo, profanadas desde hace cinco siglos, e indemnizar a las víctimas de todas esas fechorías. Todo eso debe hacerse antes del día 28 de este mes, antes de cualquier otra declaración, porque nuestros reclamos, tantas veces postergados, son mucho más justos y urgentes que la solución de los conflictos en Medio Oriente. Es preciso además que vayáis rápidamente a La Haya, para impedir, si eso es posible, que solicite vuestro arresto mi ilustre correligionario de origen paquistaní, el fiscal Karim Assad Ahmad Khan, por la presunta complicidad en los crímenes citados.
A la espera de vuestras prontas noticias,
Abdul Hussein Sinuar”
*Historiador.
Fuente: PorIsrael.
Versión NMI.