Se descubrieron cinco monedas raras como parte del Proyecto de Tamizado del Monte del Templo. Las diminutas monedas de plata -tres en perfecto estado y dos gastadas- fueron inscritas con la palabra “Yehud” en la antigua escritura hebrea, y son algunas de las primeras acuñadas por los judíos.
Las monedas estaban inscritas con las letras “YHD”, o Yehud, el nombre arameo de la provincia de Yehud del Primer Imperio Persa, más o menos equivalente al antiguo reino bíblico de Judá. Están fechadas a finales del siglo IV AEC (antes de la era común).
Según Zachi Dvira, quien codirige el proyecto junto con el Dr. Gabriel Barkay, “a lo largo de los 150 años de excavaciones arqueológicas en todos los sitios de la antigua Jerusalén, solo se encontraron cinco de estas monedas. Ahora hemos encontrado tres monedas enteras, junto con dos erosionadas, aparentemente de la misma serie, y suponemos que encontraremos más en el futuro”.
El hecho de que cinco de esas monedas se encontraron en el Monte del Templo nos instruye, dijo Dvira, sobre la “vida administrativa que ocurría en el Templo y en su Monte”.
Añadió que las monedas podrían haber sido acuñadas incluso en el Monte del Templo, ya que “todas las instituciones del gobierno estaban cerca del Monte del Templo”.
Los peregrinos, explicó Dvira, trajeron los primeros frutos de la temporada al Templo comenzando alrededor de la época del festival judío de Shavuot, y también traían diezmos, donaciones y otros regalos. El versículo bíblico dice que estos podrían ser convertidos por plata, o moneda en los días del Segundo Templo.
“Esta puede ser la razón por la cual cuando comenzaron a usarse monedas en Judá, la plata era el metal más utilizado”, añadió Dvira.
Hubo otros motivos para descubrir la riqueza relativa de las monedas en el Monte del Templo, dijo Dvira, a saber, el método patentado de tamizado húmedo y el hecho de que el Monte del Templo era también un centro comercial y administrativo en los primeros días del Segundo Templo, contemporáneo con la acuñación de monedas con la inscripción Yehud.
“Estas fueron las primeras monedas acuñadas por los judíos”, reveló el arqueólogo. “Expresan el regreso del pueblo a su tierra después del exilio babilónico y su capacidad para mantener relaciones diplomáticas con el imperio gobernante, entonces en Persia, similar a nuestras relaciones con los Estados Unidos hoy en día”.
“Es irónico que en un momento en que los iraníes hablan abiertamente de la destrucción de Israel, las monedas se descubran a partir de un momento en que el régimen persa era favorable a los judíos y les permitió vivir en Israel con dignidad”, agregó.
Mientras que las monedas encontradas están hechas del metal precioso de plata, son diminutas en tamaño, con un diámetro de solo siete milímetros.
El diseño de las monedas guardaba un sorprendente parecido con la moneda más extendida del mundo antiguo -el obol ateniense- y no por casualidad, ya que los mineros judíos copiaron el símbolo de la lechuza, un animal impuro en el judaísmo que era sinónimo de la ciudad-estado griega.
Sin embargo, los jerosolimitanos sí cambiaron la escritura de la moneda, desde la inscripción griega de ΑΘΕ, que simboliza Atenas, hasta las letras YHD en escritura hebrea antigua, que representa a Yehud Medinata, o provincia autónoma.
“Jerusalén era la capital de Yehud Medinata en ese momento”, explicó Dvira. “Estas monedas raras reflejan el comienzo de la transición en la región del comercio que utiliza bienes y metales preciosos, como el oro y la plata, para comerciar utilizando monedas controladas por el gobierno”.
“A diferencia de hoy, el valor comercial de las monedas antiguas era igual al peso del metal utilizado en su acuñación. Sin embargo, de forma similar al mercado moderno, la escritura en la moneda atestiguaba el hecho de que fue acuñada bajo supervisión estatal”, expuso.
Como comentario aparte, Dvira señaló que el nuevo shekel israelí acuñado por el Banco de Israel, que sirve como la denominación básica en el sistema monetario del país, lleva las tres letras de YHD, exactamente como aparecen en las monedas recientemente descubiertas.
El proyecto de tamizadodel Monte del Templo tiene sus raíces en 1999, cuando el Movimiento Islámico llevó a cabo obras de infraestructura en el sitio sin permiso ni coordinación.
Como parte de las obras, el Waqf -el consorcio islámico que administra los edificios en el Monte del Templo y sus alrededores- realizó excavaciones y removió cientos de toneladas de tierra para borrar todo vestigio de historia antigua judía, horrorizando a arqueólogos de Israel y el mundo.
Barkay y Dvira iniciaron el proyecto de tamizado en 2004, en el Parque Nacional Emek Tzurim. Hicieron un llamamiento a voluntarios de Israel y del extranjero para ayudar en el minucioso trabajo de filtración, y su proyecto ha llevado a descubrir objetos raros, incluido un sello del Primer Templo perteneciente a un sacerdote que sirvió como prueba de la existencia del Templo, un hecho eso había sido discutido por algunos arqueólogos.
Fuente: Aurora