El método rentable de la firma Day 8 para extraer la proteína RuBisCO podría convertirse en el mejor sustituto de la carne vegetal
Yulia Karra*
“Siempre me han gustado las proteínas”, dice Mijal Mayer, bioquímica e investigadora principal de la empresa Day 8 con una sonrisa en el rostro. “No dedicas tu vida a esto si no te gustan las proteínas”.
Day 8 fue fundada en julio de 2023 por los investigadores convertidos en empresarios Daniel Rejzner, director ejecutivo, y Dana Marom, directora técnica. Esta startup israelí se especializa en extraer la proteína vegetal RuBisCO, codiciada por la industria alimentaria, de las hojas de plantas desechadas.
RuBisCO (abreviatura de ribulosa 5-bisfosfato carboxilasa/oxigenasa) está almacenada en todas las hojas verdes, y se considera la enzima más abundante de la Tierra. A diferencia de muchas otras proteínas vegetales, RuBisCO es una proteína completa, rica en aminoácidos esenciales, vitaminas, nutrientes, minerales y antioxidantes.
Hasta hace pocos años, no se conocían las aplicaciones de RuBisCO en el consumo humano. Pero recientemente la industria de productos vegetales ha estado adaptando RuBisCO como fuente sostenible de proteínas y comercializándola, aunque el progreso es lento debido a los altos costos de producción.
Aquí es donde entra en juego Day 8.
La empresa con sede en Rehovot desarrolló el primer enfoque de su tipo para extraer RuBisCO en polvo de las hojas de cultivos desechadas, centrándose principalmente en las hojas de banana (cambur en Venezuela). “Los plátanos tienen una ventaja en lo que respecta a la cadena de suministro, porque crecen todo el año”, explica Marom, bioquímico con 20 años de experiencia en la industria alimentaria. “El cultivo de bananas es uno de los más comunes en el mundo, y sus hojas son muy grandes y fuertes, por lo que no corremos contra el tiempo cuando las recolectamos”, explica.
Israel no importa bananas, por lo que el cultivo local se realiza a gran escala. Esto ha ayudado a Day 8 a cerrar acuerdos con tres importantes productores nacionales, que luchan por sobrevivir debido a la guerra en curso en Gaza.
Rejzner, quien tiene un título en Física, dice que el proceso de recolección de las hojas no requiere ningún cambio en las rutinas de los agricultores. “Los agricultores no son los mayores fanáticos de la innovación y normalmente no están abiertos a las asociaciones”, dice, pero el enfoque no invasivo de Day 8 fue bien recibido por ellos.
Daniel Rejzner y Dana Marom con polvo de proteína producido a partir de hojas de banana por su empresa, Day 8
(Foto: Israel 21C)
Una de las principales ventajas del método de Day 8 es que elimina el costo asociado con el cultivo de materias primas solo para extraer proteínas de ellas, como la soya. “Sabíamos que trabajar con desechos nos haría competitivos en costos y facilitaría escalar el proceso”, señala Rejzner.
El método tiene el potencial de reciclar hasta 2700 millones de toneladas de biomasa de hojas no deseadas, lo que ayudaría a la industria alimentaria a reducir su huella ambiental. “Básicamente se trata de tomar basura y extraer materia prima de tierras agrícolas que aparentemente ya estaban vacías”, dice Marom. Esto va de la mano con la agenda ecológica de Marom y Rejzner. Ambos habían fundado otras exitosas startups en el pasado, pero decidieron ingresar en una esfera empresarial que creen que, en última instancia, cambiará al mundo para mejor.
De hecho, el nombre “Day 8” tiene sus raíces en la noción bíblica de que el mundo fue creado en siete días y, en el octavo, “se convirtió en nuestra responsabilidad protegerlo y cuidarlo”. “En este simbólico octavo día encontramos nuestro propósito: salvaguardar el planeta y sus recursos, revolucionando la forma en que producimos y consumimos alimentos”, indica la declaración de misión de la empresa.
Extracto de hoja de banana que será procesado para purificar el RuBisCO
(Foto: Israel 21C)
A pesar de que el mercado de proteínas alternativas está valorado actualmente en 18 mil millones de dólares, enfrenta una serie de desafíos, principalmente el del sabor, que a pesar de los mejores esfuerzos de la industria todavía es incomparable con el de la proteína de origen animal.
Los fundadores dicen que, gracias al proceso único de Day 8, la proteína extraída es completamente neutra en cuanto al sabor. Además, el producto es 100% natural, a diferencia de algunas proteínas alternativas que implican la modificación genética de la planta huésped.
Marom explica que la consistencia de la proteína en polvo de Day 8 es exactamente la misma que la de la proteína derivada de los huevos. Rejzner agrega que los productos de Day 8 también pueden servir como un posible reemplazo de la proteína del suero, un subproducto de la producción de queso ampliamente utilizado en la industria del fitness. “Nuestro producto se absorbe mejor en el cuerpo, es hipoalergénico, vegano, más económico y no deja regusto”, explica Rejzner.
El método tiene el potencial de reciclar hasta 2700 millones de toneladas de biomasa de hojas no deseadas, lo que ayudaría a la industria alimentaria a reducir su huella ambiental. “Básicamente se trata de tomar basura y extraer materia prima de tierras agrícolas que aparentemente ya estaban vacías”
Las mismas propiedades se aplican a las alternativas lácteas de origen vegetal creadas con productos de Day 8, como la leche, el queso y el yogur veganos.
Marom señala que las alternativas lácteas de origen vegetal suelen tener una lista interminable de ingredientes, la mayoría de los cuales se añaden para emular la consistencia de los productos lácteos de origen animal. “A menudo, esos productos tienen mucha grasa y muy poca proteína. Nuestro objetivo es minimizar esa lista de ingredientes; menos ingredientes químicos y más ingredientes saludables”.
La empresa cuenta actualmente con cinco empleados a tiempo completo y dos a tiempo parcial, que trabajan en colaboración con la incubadora de tecnología alimentaria e inversora The Kitchen FoodTech Hub. El año pasado, The Kitchen Hub lanzó The Kitchen Labs, un centro de innovación para empresas emergentes, con el apoyo de la Autoridad de Innovación de Israel. Aquí es donde se encuentran actualmente los laboratorios Day 8. Con una financiación inicial de 750.000 dólares de The Kitchen Hub, la startup ha abierto ahora una ronda inicial para recaudar dos millones de dólares adicionales, con el fin de llevar el producto al mercado en los próximos dos años. Su primer mercado objetivo es Estados Unidos, que tiene una mayor cuota de consumo y una normativa alimentaria relativamente laxa. “Una vez que la FDA lo apruebe, será más fácil obtener la aprobación en Europa e Israel”, finaliza Marom.
*Periodista.
Fuente: Israel 21C (israel21c.org)
Traducción Sami Rozenbaum / Nuevo Mundo Israelita.