L as rakdaniot (alumnas) y markidot (profesoras) del Departamento de Bailes Israelíes de Hebraica recibieron en Caracas a un invitado especial, el coreógrafo y bailarín argentino Marcelo Marianoff, quien durante diez días compartió sus conocimientos y enriqueció el repertorio de más de 75 niñas y jóvenes con nuevos rikudim (bailes israelíes), durante el Campamento Maagal que se realizó los días 4, 5 y 6 de febrero.
Existen muchas formas de arte, y los bailes israelíes son una muy especial y particular vía de expresión a través de la música y la danza. “El mundo de los rikudim es una hermandad que se entrelaza por medio del amor a Israel”, expresó Anabella Jaroslavsky, directora ejecutiva de Hebraica.
Los rikudim o danzas del pueblo se establecieron formalmente en la década de 1920 en Israel, cuando aún no estaba conformado el Estado. La creadora del movimiento de rikudei am en Israel fue Gurit Kadman, quien en la búsqueda de una forma de expresión de la cultura del pueblo se encontró con los grupos étnicos de los olim y sus manifestaciones artísticas y folklóricas.
Kadman reunió esta información y, a raíz de su investigación, se creó en Israel una escuela de profesores de rikudei am (markidim) y el Festival Dalia, cuya primera edición fue en el anfiteatro natural ubicado en el kibutz del mismo nombre. Este festival ha sido y es la inspiración principal para el movimiento en todo el mundo judío.
“Para Hebraica y nuestra comunidad, los bailes israelíes han tenido, y seguirán teniendo, una fuerza y energía que contagia. Muestra de ello es el crecimiento en los últimos años de la participación de niñas y jóvenes de todas las edades en las clases del Departamento de Bailes Israelíes”, explicó Karina Beraha, gerente del Departamento.
Dentro del Proyecto Mekorot de valores trasversales en Hebraica, auspiciado por la Fundación para la Educación Judía Keren Pincus, Bailes Israelíes es una de las expresiones judías más auténticas y completas para identificarnos con nuestras raíces y con Israel.
Para Marcelo Marianoff esta ha sido su cuarta visita a Venezuela. En su tierra natal dirige el Departamento de Bailes y la Leaká de Macabi. “Empecé a bailar con cuatro años en la tnuá y nunca paré, y a los 17 años ya daba clases”, dijo Marianoff, quien afirmó que esta es su pasión, lo que le permite estar conectado con su Judaísmo y con Israel. “Allí se junta todo: el baile y nuestra cultura”, agregó.
En 2003, Marianoff vino al primer Campamento Maagal, y también nos visitó en 2011 y 2013; ahora, en 2017, trajo nuevas coreografías y aportes importantes que deja para Kineret 2017.
Para Marcelo Marianoff, la relación entre los bailes e Israel es directa. La música y las letras trasportan a los participantes y los conectan con nuestra cultura. De acuerdo a su percepción, Hebraica es un oasis para la comunidad y el Departamento de Bailes Israelíes sigue con más energía que nunca.
Daphne Breuer de Jagerman
Gerencia de Comunicaciones e Información del CSCD Hebraica