Los que buscan fomentar el extremismo dependen de la ignorancia política de sus audiencias
Ron E. Hassner*
Cuando los estudiantes universitarios que simpatizan con los palestinos cantan “Del río al mar”, ¿saben de qué están hablando? Encargué a una empresa encuestadora que entrevistara a 250 estudiantes de distinta formación a lo largo y ancho de Estados Unidos. La mayoría afirmaba apoyar esa frase, algunos en forma entusiasta (32,8%) y otros en menor medida (53,2%).
Manifestación propalestina en Roma el 28 de octubre pasado, con abundante uso del mantra “del río al mar” en inglés
(Foto: AP)
Pero solo 47% de los alumnos que abrazaban ese slogan fueron capaces de nombrar a cuál río y a qué mar hace referencia. Algunas respuestas fueron el Nilo y el Éufrates, el Caribe, el Mar Muerto (que es un lago) y el Atlántico. Menos de una cuarta parte sabía quién era Yaser Arafat (12 de ellos, es decir más de 10% de quienes repetían la frase, pensaban que era el primer ministro de Israel). Al preguntárseles en qué década los israelíes y palestinos firmaron los Acuerdos de Oslo, más de una cuarta parte de quienes apoyan el slogan respondieron que esos tratados de paz nunca se firmaron. No es vergonzoso ser ignorante, a menos que uno entone un llamado al exterminio de millones de personas.
¿Moderaría las opiniones de los estudiantes aprender algunos hechos políticos básicos sobre el conflicto? Un alumno de ingeniería de origen latino de una universidad sureña dijo apoyar “definitivamente” la frase “del río al mar”, porque “palestinos e israelíes deberían vivir en dos países separados, uno junto al otro”. Al mostrársele en un mapa de la región que, según ese mantra, el Estado palestino ocuparía desde el río Jordán hasta el mar Mediterráneo y no dejaría espacio para Israel, modificó su opinión a que “probablemente no” lo apoyaría. De los 80 estudiantes que vieron el mapa, 75% cambiaron su visión de forma similar.
Solo 47% de los alumnos que abrazaban ese slogan fueron capaces de nombrar el río y el mar. Algunas respuestas fueron el Nilo y el Éufrates, el Caribe, el Mar Muerto (que es un lago) y el Atlántico
Un estudiante de una universidad de Artes Liberales de Nueva Inglaterra dijo que “probablemente” apoyaba el slogan, porque “palestinos e israelíes deberían vivir juntos en un solo Estado”. Pero cuando se le informó que según encuestas recientes la mayoría de los palestinos e israelíes rechazan la solución de un Estado, perdió su entusiasmo. Lo mismo hizo el 41% de los alumnos de ese grupo.
Un tercer grupo de estudiantes afirmó que el canto llama a sustituir a Israel por Palestina. El 60% de ellos disminuyó su fogosidad cuando supo que eso significaría el sojuzgamiento, expulsión o aniquilación de siete millones de judíos y dos millones de árabes israelíes. Otro 14% reconsideró su posición cuando leyeron que muchos judíos estadounidenses consideran ese mantra como amenazante, incluso racista (este argumento tuvo menos efecto en los alumnos que se identifican como progresistas, a pesar de su supuesta sensibilidad a los discursos ofensivos).
Esos estudiantes nunca habían visto un mapa del Medio Oriente, y sabían poco sobre la geografía, historia o demografía de la región
En total, tras aprender algunos datos básicos sobre el Medio Oriente, 67,8% de los estudiantes pasaron de apoyar el mantra “del río al mar” a rechazarlo. Esos estudiantes nunca habían visto un mapa del Medio Oriente, y sabían poco sobre la geografía, historia o demografía de la región.
Los que buscan fomentar el extremismo dependen de la ignorancia política de sus audiencias. Es hora de que los buenos profesores se unan al equipo y combatan el prejuicio a través de la educación.
*Profesor de Ciencia Política en la Universidad de California en Berkeley.
Fuente: The Wall Street Journal.
Traducción Sami Rozenbaum / Nuevo Mundo Israelita.