Ante la cercanía de la fecha en que el rabino Cohen cumplirá 40 años de servicio en nuestra comunidad, que rápido pasaron, parece que fue ayer que lo conocí. Por eso quiero detenerme a hacer memoria de los inicios de mi relación con el rabino Isaac Cohen, y de sus primeros días en nuestra kehilá.
Conocí al rabino en los años de nuestra juventud; un rabino recién llegado de Francia, eso me decían, que venía a cumplir las labores de servicio a la AIV, que aportaría nuevas ideas a la comunidad.
A cada uno de los miembros de nuestro kahal le llamaba la atención alguna facultad especial del rabino Isaac Cohen; unos decían que sabía muy bien meldar, otros que era buen chojet, otros que sabía circuncidar, otros que sabía mucho de Torá y vale la pena oírlo en los discursos. En aquella época no se estilaba decir shiur. Pero a mí lo que más me impresionaba era y sigue siendo su voz, su afinación; admiraba y admiro que en un Yom Kipur pueda mantener la fortaleza de voz para estar todo el día, desde temprano hasta Nehilá, con la misma intensidad y sin micrófono.
Por supuesto que a lo largo de estos casi cuarenta años que tengo el honor de conocerlo, no han sido todo rosas; pero siempre hemos encontrado el momento para sentarnos y anteponer nuestra comunidad a todo lo personal.
Como rabino es un trabajador incansable, como compañero de trabajo y muchas veces jefe es incansable; durante mi servicio en la AIV no existió un día en que yo llegara antes que él, o que me fuera después. Mi comentario siempre ha sido que el rabino está disponible 26 horas al día, y es en serio; recuerdo la ida a los mataderos y trabajar en charcutería con él a las 12 de la noche, o realizar la matanza y después dormir de cuatro a ocho de la mañana dentro de un carro, hasta volver a sacrificar a las nueve.
Ha sido mucha convivencia para poderla narrar en estas pocas líneas. Pero una cosa sí estoy seguro: si me tocara volver a nacer, escogería la actividad de la AIV con su apoyo y consejos.
Una de las frases mas oídas durante estos 40 años de parte del rabino Cohen, es y sigue siendo “la comunidad primero”; gracias a eso me hizo salir de mi retiro, y asumir por segunda vez la presidencia de la AIV, entre otros logros hacia mí y mi familia que no voy a detallar.
Para el rabino Isaac Cohen mis felicitaciones por estos primeros cuarenta años de servicio a la comunidad judía de Venezuela, mucha salud para él, para Martine, la merecedora de nuestra admiración y respeto por todos estos años de sacrificio, de apoyo a su marido y a nuestra comunidad, para su hijo e hijas, sus cónyuges, y en especial para lo que se es su gran pasión, sus nietas y nietos.
«En honor al rabino Isaac Cohen: el significativo número 40», por el Rabino Chaim Raitport
«Cuarenta, por ahora», por Elías Farache S.
«Mis sinceras y cálidas felicitaciones», por Moisés Carciente
«Rabino Isaac Cohen, 40 años al servicio de la AIV», por Abraham Levy Benshimol
«La decisión de un líder», por Rabino Samuel Garzón
ENTREVISTA / Rabino Isaac Cohen “Todavía tengo muchas cosas por delante que quiero cumplir”