En la Biblioteca Nacional Mariano Moreno de Buenos Aires se acaba de inaugurar el Fondo Simón Wiesenthal sobre antisemitismo y Holocausto.
Durante ocho meses, ambas instituciones trabajaron para aportar un fondo de mil libros disponible para el público. “Esta es otra pequeña gran batalla ganada al negacionismo”, dijo la dramaturga Jessica Schultz, quien dirigió el acto; luego se presentó un video con testimonios de niños y adultos que donaron diversos ejemplares.
Elsa Barber, directora de la Biblioteca Nacional, explicó cómo el Centro Simón Wiesenthal de Latinoamérica, junto con el Museo del Holocausto de Buenos Aires y la ONG Generaciones de la Shoá, le propusieron crear el Fondo Simón Wiesenthal. “La idea me resultó fascinante. El Fondo está conformado con libros referentes a la historia del antisemitismo, testimonios de sobrevivientes del Holocausto e investigaciones sobre el genocidio, así como también material sobre la presencia de los nazis en la Argentina”.
Luego de la propuesta inicial, el Centro Wiesenthal se encargó de elaborar una lista de los títulos “infaltables” para la constitución de este archivo; luego se contactó a donantes, libreros, editores y familiares de sobrevivientes de la Shoá. “Título a título, las donaciones nos trascendieron”, agregó Barber.
Ariel Gelblung, director del Centro Simón Wiesenthal Latinoamérica, agradeció a quienes hicieron posible llevar adelante el proyecto, y resaltó: “Simón Wiesenthal nos dejó un legado, ser la institución que a él le habría gustado que existiera para impedir el ascenso de los nazis”. A su vez, enfatizó la importancia de preservar los libros como parte fundamental para conservar la memoria: “Hace dos mil años nos desterraron a una diáspora bimilenaria, pero nos llevamos el libro. Esa fue nuestra nación. Salvamos el libro de nuestra tierra, y el libro nos salvó a nosotros de la extinción”.
“La Biblioteca Nacional va a ser la sede de este fondo. Entendíamos que semejante institución no podía no tener los libros básicos y necesarios sobre esta temática a disposición para consultar. El principal germen del odio es la ignorancia”, concluyó Gelblung.