L a corte del Segundo Circuito de Apelaciones de Nueva York dictaminó que una corte de menor jerarquía cometió un error al asumir que tenía jurisdicción sobre la Autoridad Palestina, y por tanto es improcedente la demanda incoada por familiares de víctimas estadounidenses de actos terroristas ocurridos en Israel.
El histórico juicio, por 655,5 millones de dólares, había sido aceptado por un jurado de Manhattan en una corte federal en febrero de 2015; esta constituía la mayor demanda jamás hecha contra la AP en Estados Unidos, y uno de los más grandes juicios antiterroristas, junto con el planteado en 2014 contra el Arab Bank de Amman, Jordania, acusado de financiar el terrorismo.
En abril, el panel de tres jueces de la misma corte de apelaciones había escuchado la apelación de la AP, por la acusación relativa a seis ataques terroristas que tuvieron lugar durante la segunda “intifada” (2000-2004). Uno de los casos es el de Alan Bauer, quien resultó herido en la cabeza en uno de los ataques, mientras su hijo Jonathan, que entonces tenía siete años, quedó seriamente herido por metralla y cayó en coma; el jovencito ha sido operado en varias oportunidades para removerle tornillos y clavos, que los terroristas suelen colocar en sus explosivos para maximizar el daño en las víctimas.
La abogado de la acusación es Nitsana Darshan-Leitner. Su argumento principal fue que una gran cantidad de empleados de la AP, incluyendo numerosos policías y comandantes, han sido arrestados y encontrados culpables por las autoridades israelíes por haber organizado, planificado y perpetrado ataques con bombas (incluyendo suicidas) y disparos contra estadounidenses en Israel, incluyendo los seis ataques considerados en el juicio; en ellos murieron 33 personas y cientos resultaron heridas. Darshan-Leitner había declarado en abril que estaba “cautelosamente optimista” sobre poder frenar la apelación.
Un momento clave fue cuando los jueces le dijeron al abogado de la AP, Mitchell Berger, que su defensa podría utilizarse para debilitar la Ley Antiterrorista de Estados Unidos, que ha sido uno de los fundamentos para demandar a terroristas extranjeros en EEUU.
En el proceso declaró una serie de testigos “estelares”, como Hanan Ashrawi de la Organización para la Liberación de Palestina, y altos funcionarios de inteligencia de Tzáhal y de la AP, además de los desgarradores testimonios de familiares de las víctimas.
Con información de The Jerusalem Post