Quiero compartir con ustedes un pensamiento del escritor húngaro Útmutató a Léleknek. Por medio de esta parábola, trasmite la idea de que esta vida es solo una preparación para el mundo venidero. Como dice el Pirké Avot (Cap. 4, mishná 16): “Rabí Yaacov dijo: ‘Este mundo es parecido a una antesala que precede el mundo venidero, prepárate en la antesala para poder entrar al palacio’”.
Por lo tanto, es importante aprovechar cada momento para hacer lo correcto, y averiguar qué es lo que el Creador espera de cada uno de nosotros.
En el vientre de una mujer embarazada se encontraban dos bebés. Uno le preguntó al otro:
– ¿Tú crees en la vida después del después del nacimiento. Tal vez estamos aquí porque necesitamos prepararnos para lo que seremos más tarde.
– ¡Tonterías! No hay vida después del nacimiento. ¿Cómo sería realmente esa vida?
– No lo sé exactamente, pero seguramente habrá más luz que aquí. Tal vez caminemos con nuestros propios pies y nos alimentemos por la boca.
– ¡Eso es absurdo! Caminar es imposible. ¿Y comer con la boca? ¡Eso es totalmente ridículo! El cordón umbilical es por donde nos alimentamos. Yo te digo solamente una cosa: la vida después del nacimiento está descartada. El cordón umbilical es demasiado corto.
– Yo creo que seguramente hay algo. Tal vez solo sea un poco distinto a lo que estamos acostumbrados a tener aquí.
– Pero nunca nadie ha vuelto de allá, después del nacimiento. El parto apenas encierra la vida. Y a fin de cuentas, la vida no es nada más que una angustia prolongada en la oscuridad.
– Bueno, no sé exactamente cómo será después del nacimiento, pero seguro veremos a mamá y ella nos cuidará.
– ¿Mamá? ¿Tú crees en mamá? ¿Y dónde crees tú que ella esté?
– ¿Dónde? ¡A todo nuestro alrededor! En ella y a través de ella es como vivimos. Sin ella nada de esto existiría.
– ¡Yo no creo! Nunca he visto ninguna mamá, por lo tanto es lógico que no exista ninguna.
– Bueno, pero a veces cuando estamos en silencio tú puedes oírla cantando, o sentir cómo acaricia nuestro mundo. ¿Sabes? Yo pienso que hay una vida real que nos espera, y que ahora solamente estamos preparándonos para ella…