El conjunto “Shalva”-como el nombre de la institución de la cual son miembros, que sirve de marco a personas con distintas discapacidades- se presentó en el programa “La próxima estrella para Eurovisión” del canal 12 de la televisión israelí, del cual saldrá el representante del país para el festival Eurovisión que se llevará a cabo en mayo en Tel Aviv.
Las dos cantantes son chicas ciegas; los músicos también tienen algún tipo de discapacidad, incluyendo el Síndrome de Down. Semanas atrás pasaron la primera etapa, tras haber impactado a los jueces –todos ellos cantantes muy famosos en Israel- y al público. Ahora han logrado pasar directamente al grupo definitivo de candidatos, del que saldrá el intérprete o conjunto elegido.
Los jueces, algunos de los cuales suelen ser muy estrictos, aclararon que la discapacidad no les da ninguna preferencia, y que tienen éxito simplemente por el nivel de su música. Aun así era ineludible prestar atención a la singular composición del conjunto. Ben-El Tavori, uno de los jueces, señala: “Cada quien puede tener algún tipo de problema en la vida, pero ustedes van adelante y demuestran que son gigantes”.
En “La próxima estrella para Eurovisión”, los concursantes aprueban la primera etapa si el público vota a favor. Si los jueces aprietan un botón azul en su dispositivo ello aporta varios puntos, mientras que cada pulso al botón rojo disminuye las posibilidades. La combinación de estos elementos se refleja en una barra que marca la calificación; si el competidor de turno alcanza el 70%, se levanta la pantalla que lo rodea sobre el escenario. “Shalva” llegó al 91%, algo casi nunca visto en el programa.
Una de las cantantes bromeó al escuchar los aplausos entusiastas del público; preguntó qué había pasado, y cuando le dijeron que se había levantado la pantalla respondió: “Uy, no lo vi”.
Keren Peles, una de las juezas, comenta: “Será una alegría que ustedes nos representen en Eurovisión”. Y todos concordaron en que “nos ensanchan de satisfacción el corazón”.