La campaña BDS no tiene nada que perder, excepto su batalla para dañar a Israel
Apoyo la campaña BDS, el movimiento de “boicot, desinversión y sanciones”. A lo largo de los años hemos tenido muchos boicots; casi todos han traído grandes beneficios a Israel. Miremos más de cerca.
En 1954, la Fuerza Aérea de Israel estaba buscando un nuevo caza a reacción. La primera opción de las FDI era el F-86 Sabre norteamericano, pero Estados Unidos, bajo la administración del presidente Dwight D. Eisenhower, se negó a permitir la venta; podríamos llamarlo un boicot. Como resultado, Israel se dirigió a Francia y comenzó una larga cooperación con la firma Dassault, comenzando con la compra del Mirage IIICJ, que estaba muy mal diseñado. Este avión era tan problemático que Israel y Francia cooperaron en el desarrollo del Mirage 5.
Gracias por el boicot, señor Eisenhower.
En 1967, Francia boicoteó a Israel. Cuando estalló la Guerra de los Seis Días, el presidente francés Charles de Gaulle impuso un embargo de armas contra Israel. La entrega de 50 unidades del Mirage 5 construidas especialmente para la Fuerza Aérea de Israel se detuvo incluso antes de que comenzara. Pero este boicot llevó a Israel a desarrollar su propia industria aeronáutica. Israel ya había obtenido planos e información detallada del Mirage, que se utilizaron para producir el Nésher (“Halcón”). Su fuselaje era idéntico al del Mirage 5, pero estaba equipado con aviónica de fabricación israelí. El Nésher tuvo un buen desempeño en la Guerra de Yom Kipur de 1973, con más de cien derribos.
Gracias por el boicot, Francia.
Durante la Guerra de Desgaste de 1969-70, EEUU le prometió a Israel cierto equipo militar, pero cada vez que los combates se enfriaban la entrega era aplazada. Cierta industria israelí de alta tecnología decidió desarrollar una versión propia. Pero cuando Tzáhal comenzó a probar un prototipo funcional, Estados Unidos eliminó las restricciones y suministró el equipo. Esto nos dejó con muchos conocimientos, pero no tuvimos oportunidad de fabricar el dispositivo.
Gracias por el boicot, Estados Unidos.
El Reino Unido e Israel colaboraron en una versión adaptada del tanque británico Chieftain; entonces el desarrollo de un tanque nacional, el Sabra, se detuvo. Sin embargo, en 1969 Gran Bretaña renegó de sus compromisos y decidió no vender el vehículo a Israel por «razones políticas» (Israel había tenido la osadía de usar tanques viejos, comprados a los británicos, para defenderse durante la Guerra de los Seis Días). La reacción a este boicot no tardó en llegar: Israel desarrolló el Merkavá, y las FDI pronto tuvieron un tanque mucho mejor que cualquier cosa que el Reino Unido pudiera producir.
Gracias por el boicot, Reino Unido.
Hay muchos aspectos positivos de la campaña BDS. Recientemente, una tal Ella Marija Lani Yelich-O’Connor, que alguna razón es conocida como Lorde, canceló su concierto en Tel Aviv. Ese fue un alivio para los ocupados habitantes de la ciudad que habrían tenido que aguantar los atascos del tráfico, y además no tuvimos que escuchar los chillidos de una chica de 21 años que admite ser totalmente ignorante sobre el conflicto israelí-palestino, pero está feliz de pontificar sobre un tema del que no sabe nada.
Gracias por el boicot, Lorde.
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