Establece límites en cuanto a la cantidad de noticias que consumes. La sobreexposición a noticias puede aumentar la angustia.
Asegúrate de obtener información de fuentes confiables, y evita la propagación de rumores o información no verificada.
Evita debates polarizados o confrontaciones en las redes sociales que puedan aumentar la angustia. Si es necesario, desconéctate temporalmente de las redes sociales.
Comparte tus preocupaciones y sentimientos con amigos, familiares o profesionales de la salud mental. A veces, hablar sobre lo que te preocupa puede aliviar la angustia.
Presta atención a tus emociones y reconoce cuándo te sientes angustiado. La autoconciencia es el primer paso para lidiar con la angustia.
Continúa con tus rutinas diarias, como el trabajo, el ejercicio y el tiempo en familia, para mantener un sentido de normalidad y estabilidad.
Ayudar a los demás puede dar un sentido de propósito y aliviar la angustia. Participa en actividades de apoyo comunitario.
Come de manera equilibrada, duerme lo suficiente y realiza ejercicio regularmente. Un cuerpo sano puede ayudar a lidiar con el estrés emocional.
Identifica actividades que te brinden un sentido de control y enfoca tu energía en ellas. Puedes participar en proyectos personales, creativos o comunitarios.
Si la angustia persiste, considera buscar ayuda de un profesional que pueda proporcionarte orientación y apoyo especializado.