La secta «Lev Tahor» ha sido señalada por una serie de prácticas alarmantes, entre ellas abuso infantil, matrimonios forzados, coerción sicológica, aislamiento social extremo y otras formas de manipulación y violencia. Una corte en Israel ya los ha declarado como un “culto peligroso”, y varios de sus líderes han sido condenados por delitos graves, incluyendo secuestro y explotación infantil. Estas acciones no solo constituyen violaciones graves a los derechos humanos, sino también una trasgresión a los valores éticos fundamentales de la religión judía.
Como comunidad judía/institución judía, rechazamos categóricamente cualquier intento de justificar estas conductas bajo el pretexto de observancia religiosa. Por ello, expresamos nuestro más enérgico repudio hacia estas prácticas aberrantes. No podemos ni debemos permanecer en silencio ante acciones que contradicen los principios esenciales de nuestra fe y humanidad.
Nos solidarizamos plenamente con las personas y organizaciones dedicadas a exponer y combatir estos abusos, así como con los sobrevivientes que, con valentía, han denunciado tales atrocidades. Su fortaleza y determinación son un llamado urgente a la acción.
Instamos a las autoridades locales e internacionales a actuar con decisión para proteger a las víctimas de este grupo, garantizar sus derechos fundamentales y asegurar que los responsables enfrenten las consecuencias legales correspondientes.
Nadie está por encima de la ley, y nuestra obligación es velar porque la justicia prevalezca.
Caracas, 25 de diciembre de 2024.
Saúl Levine, Director Coordinador Internacional
Miguel Truzman, Director Coordinador Nacional