A mediados de 2020, con el fin de controlar la rápida propagación del virus de Covid-19, las autoridades del Municipio Libertador del Distrito Capital se pusieron en contacto con el liderazgo de la comunidad judía para solicitar, en calidad de comodato (es decir, uso gratuito de un bien por tiempo determinado), un inmueble propiedad de la comunidad, ubicado en el referido municipio, denominado Centro Yolanda Katz.
Es así como, atendiendo a uno de los principios filosóficos del pueblo judío denominado Tikum Olam (“mejoramiento del mundo”), referido a la importancia del servicio social, la empatía y la solidaridad con el prójimo, el 19 de agosto de 2020 se firmó un acta-convenio para el uso del citado inmueble para pacientes diagnosticados con el virus de Covid-19, a los fines de poder cumplir la cuarentena en el referido recinto, adecuado por las autoridades municipales para tal fin.
El 27 de diciembre pasado, las referidas autoridades informaron a la comunidad la decisión de la devolución del inmueble, atendiendo al acuerdo firmado entre ambas partes. Una vez realizadas las inspecciones respectivas, se verificó el buen estado físico de las instalaciones.
En este sentido, agradecemos a las autoridades el buen uso dado al inmueble y la entrega del mismo en las condiciones descritas, y a la vez nos sentimos satisfechos por haber podido hacer un aporte para la recuperación de la salud de cientos de ciudadanos de nuestra ciudad capital.
Caracas, 4 de enero de 2022.
Una historia de servicio social
El Centro Médico Yolanda Katz fue fundado en 1998 como institución sin fines de lucro, con el fin de brindar asistencia médica de calidad, a costos competitivos, para todos los miembros de la comunidad judía y los trabajadores de sus instituciones. Fue producto del esfuerzo mancomunado de la Unión Israelita de Caracas y la Asociación Israelita de Venezuela.
El nombre de esta institución se origina en que la edificación está ubicada en terrenos del que fue el hogar de David Katz Z’L, líder comunitario de dilatada trayectoria, y su esposa Yolanda, en San Bernardino. El señor Katz donó la propiedad a la kehilá en 1995 para crear este centro médico.