El régimen de Xi Jinping eligió este momento para promover el odio a los judíos porque considera a Israel un estrecho aliado de Occidente
Según una columna de opinión de Josh Rogin en The Washington Post, se ha registrado un incremento considerable del contenido antisemita en las redes sociales y en el internet controlado por el régimen chino, un ascenso que el autor describe como “un tsunami de retórica antisemita que se ha permitido esparcir en las redes sociales de China”.
De acuerdo con el analista internacional y también columnista de CNN, este aumento se ha mantenido en forma sostenida desde el ataque terrorista de Hamás a Israel el pasado 7 de octubre, un fenómeno que indica una posible aprobación o incluso promoción por parte del régimen de Xi Jinping. Rogin sostiene que este aumento del discurso antisemita es una decisión consciente de China, y señala que “la promoción de antisemitismo por parte de Beijing no es solo dañina para los judíos, sino también una manipulación peligrosa de su propio pueblo”.
Rogin argumenta que parte del contenido incluye comparaciones de los judíos con los nazis en videos relacionados con la guerra de Israel-Gaza en Weibo, una de las plataformas más grandes de China. Los medios de comunicación controlados por el Estado han difundido teorías de conspiración sobre la comunidad judía norteamericana, incluyendo estadísticas falsas según las cuales que un pequeño número de judíos estadounidenses controlan la mayor parte del poder y la riqueza en EEUU.
(Foto: Reuters)
El Departamento de Estado de los Estados Unidos está empezando a cuestionar públicamente la promoción del antisemitismo por parte de China. Aaron Keyak, enviado especial adjunto del Departamento de Estado para monitorear y combatir el antisemitismo, indicó en una entrevista que “lo que vimos después del 7 de octubre fue un cambio drástico en las redes sociales dentro de China. El antisemitismo se volvió más desatado, más libre. Y como sabemos que el Internet chino no es libre, es una decisión consciente del gobierno chino permitir que ese tipo de retórica aumente enormemente”
El régimen de Xi Jinping niega que fomente o incluso permita el antisemitismo en línea. Sin embargo, a pesar de las negativas del Partido Comunista Chino (PCC), Rogin destaca que la evidencia demuestra que en internet, donde ninguna opinión puede difundirse sin la aprobación gubernamental, el antisemitismo se ha incrementado notablemente.
Profundizando en las implicaciones de estas acciones, Rogin apunta que China ahora está más activamente involucrada en lo que sus ciudadanos publican y ven en línea, en comparación con países como Estados Unidos. Un informe de Freedom House indica que China posee “el aparato de censura de internet más sofisticado del mundo”, y que una vez que el gobierno señala su apoyo a una opinión o narrativa en particular, los cibernautas chinos saben que promover esa línea trae reconocimiento y beneficios.
Yaqiu Wang, director de investigación de Freedom House para China, Hong Kong y Taiwán, mencionado por Rogin, comenta que “el gobierno creó un ambiente en el que es fácil que el contenido antisemita prospere. Y la gente sabe que si amplifican lo que dice el gobierno, es algo seguro. Y cuanto más nacionalistas se vuelven, más clics consiguen”, subraya.
Además de la retórica antisemita, han surgido en el internet chino contenidos que favorecen a Hamás y posturas anti-Israel. Las empresas tecnológicas chinas, que operan bajo estrictas directrices de los censores de Beijing, incluso llegaron a borrar temporalmente a Israel de sus mapas
Además de la retórica antisemita, han surgido en el internet chino contenidos que favorecen a Hamás y posturas anti-Israel. Las empresas tecnológicas chinas, que operan bajo estrictas directrices de los censores de Beijing, incluso llegaron a borrar temporalmente a Israel de sus mapas.
Rogin cita también a Miles Yu, ex funcionario del Departamento de Estado norteamericano: “Ahora mismo es muy peligroso ser pro-Israel dentro de China sin sufrir algún tipo de castigo. Tal es el ambiente. La razón por la que China eligió este momento para adoptar una postura decididamente antiisraelí es porque considera a Israel como un estrecho aliado de Occidente”.
Rogin, columnista en The Washington Post y conocido por sus análisis de política exterior, destaca que estas actitudes no solo representan una distorsión de las noticias y siembran resentimiento entre los ciudadanos chinos, sino que además el contenido de odio no se queda en China. El alcance global de los medios estatales y la propaganda del régimen chino son amplios, y la promoción de desconfianza en la democracia occidental es un pilar clave de la diplomacia internacional de China.
Rogin concluye diciendo que Beijing ve el impulso del antisemitismo como una herramienta para promover sus intereses nacionales, lo que representa un problema para Estados Unidos y cualquier persona que se preocupe por el bienestar de los judíos en cualquier lugar, porque se propaga grandemente.
Fuente: Radio Jai, Infobae y The Washington Post.
Versión NMI.