El 30 de noviembre fue establecido por la Knesset (Parlamento) de Israel como fecha para la conmemoración anual de la salida y expulsión de los judíos de los países árabes e Irán, tanto en Israel como en la diáspora. En ella se recuerdan la serie de eventos, en algunos casos violentos, que tuvieron lugar a partir de la independencia de Israel en 1948, en contra de los judíos que habitaban en esos países.
Este episodio llevó a la huida o salida forzada de más de 800.000 de judíos, y tuvo como consecuencia la desaparición de antiguas comunidades que existieron en esa región, algunas durante milenios. Recordar a estas personas, a quienes se conoce como los “refugiados olvidados”, y difundir aquellos eventos adquiere mayor relevancia en la actualidad, cuando a nivel global prolifera la distorsión de la historia con el objeto de deslegitimar al Estado de Israel.
Judíos de Yemén recién llegados a un campamento de refugiados en Israel hacia 1950
(Foto: Israel en Español)
Para preservar los recuerdos de quienes vivieron esa historia, el Comité Venezolano de FESELA (Federación Sefaradí Latinoamericana), conjuntamente con el Centro de Estudios Sefardíes de Caracas y el Museo Sefardí de Caracas Morris E. Curiel adelantan una campaña de recolección de testimonios de miembros de la comunidad cuya emigración, la de sus padres o sus abuelos se corresponde con dicha conmemoración.
Para tal fin solo es necesario llenar un sencillo cuestionario que se puede solicitar a través del correo cesc_ven@hotmail.com o el teléfono (0212) 578-1489 (señora Yulaska Piñate).
Documentar estos testimonios permitirá no solo conservar la memoria de nuestro pasado; será también una manera de escribir la historia de nuestras comunidades en Venezuela y América Latina. Dar a conocer estos hechos, auténticos y veraces, narrados por sus propios protagonistas o sus descendientes, es una responsabilidad con las generaciones presentes y futuras.
Fuente: CESC.