Ela Arnstein / María Camacho, Comunicaciones Institucionales del SEC
Redacción NMI
La historia del Colegio Moral y Luces “Herzl-Bialik” se remonta a mediados del siglo XX, a raíz de la preocupación existente entre los líderes de la pequeña comunidad judía de Venezuela por la educación, razón por la cual se plantearon la tarea de crear esta institución. Esto se materializó gracias a un grupo de pioneros y visionarios que se reunieron para darle forma a un sueño, entre ellos los hermanos Velvel y Jaime Ziguelboim, Isaac Kohn, Natalio Glijansky, Kalman Lubowsky, Samuel Meiler, John y Gonzalo Benaim Pinto, entre muchos otros
E n la década de 1930 se empezaron a vislumbrar los primeros intentos de una educación judía con visos de formalidad, provenientes del seno sefardí asentado en el país desde el siglo XIX; se dictaban cursos nocturnos y permanentes de hebreo y Judaísmo divididos en tres partes: leyes y costumbres hebreas, a cargo de don Moisés Benarroch; historia y legislación hebrea, por el doctor Ben-Amar; e idioma, oraciones y literatura hebrea, a cargo de Saúl Ángel, como contribución en beneficio de la divulgación de la cultura judía para la comunidad venezolana. Adicionalmente, también dictaba conferencias Moisés Benarroch, y se hacían excursiones dominicales así como veladas artístico-literarias.
Hacia 1941 se produjeron los primeros intentos de fundar un colegio judío en el seno de la kehilá asquenazí. Isaac Kohn, presidente del Centro Israelita de Caracas, junto con Hersch Knoll, llevó a cabo una colecta para fundar un Talmud Torá, cuyo propósito sería ofrecer educación judía a niños y jóvenes en horarios fuera de la educación formal. No obstante, fue en octubre de ese año cuando se conformó el Comité Pro Escuela Talmud Torá. Milo Gabe, profesor titular de la Universidad Central de Venezuela y quien luego fue durante años presidente del Consejo Pedagógico del Colegio Moral y Luces “Herzl-Bialik”, se ocupó de la reestructuración, sobre todo en lo que concernía a programas, textos y metodología.
Este Comité Pro Escuela estuvo integrado por los señores Zaidman, Iglicki, Caplivsky, Fraenkel, Zonensein, Lerner y Goihman, quienes lograron la inauguración de la Escuela Talmud Torá el 9 de noviembre de 1941. Posteriormente, en 1942, se incorporó al proyecto Jaime Weinberg.
Dos años más tarde, en 1944, surgió la idea de crear un kindergarten, para lo cual se nombró una comisión integrada por Milo Gabe, Eduardo Sonnenfeld, Margot Slodzina y Jaime Weinberg.
El sueño iba tomando forma. El quehacer comunitario tenía un rumbo definido y unas metas muy claras.
A lo largo de estas siete décadas, el Colegio Moral y Luces ha crecido en todas sus áreas: tecnológica, cultural y religiosa, y se ha desarrollado incluyendo nuevos programas para la formación de alumnos exitosos.
La Primaria ofrece la oportunidad de explorar, conocer y actuar con un solo objetivo: la búsqueda continua de la excelencia en todas las áreas del aprendizaje, basada en los valores esenciales del Sistema Educativo Comunitario como son la honestidad, la solidaridad, el respeto, la responsabilidad y la permanente superación.
La Primaria es un constante reto que busca el constante aprendizaje y descubrimiento de conocimientos en el alumno. Promovemos actividades religiosas, formación cívica, eventos académicos, deportivos y culturales, concursos como las olimpíadas de matemáticas, en las cuales los alumnos son los protagonistas.
El Liceo ofrece a los alumnos la oportunidad de cursar Matemática e Inglés Avanzado (AP), el Programa de Bachillerato por materias de la Universidad de Bar Ilán, giras educativas, ferias científicas y vocacionales y la representación en los diferentes Modelos de las Naciones Unidas (entre ellas CaMUN, que se ha ganado un merecido prestigio) y la olimpíadas de matemáticas, en las cuales nuestros jóvenes siempre cumplen una participación destacada.
Para 1946, la creación de una institución educativa judía se hacía impostergable. De ahí que la dirigencia del Centro Social Cultural Israel, presidida entonces por Velvel Zighelboim, tomó la iniciativa, incluso ante la negativa de numerosos integrantes de la kehilá que pensaban que un colegio hebreo sería causa de brotes de antisemitismo, y que la separación de los alumnos judíos del medio educativo venezolano llevaría a una especie de “guetización”. Este tipo de argumentos se basaba, ante todo, en el fracaso de intentos anteriores y en el desconocimiento de los movimientos educacionales hebreos que se adelantaban en otros países latinoamericanos.
En marzo de 1946 se inició la campaña a favor del Fondo Escolar Hebreo de Caracas. En una reunión social ofrecida por Velvel Zighelboim en el Centro Social y Cultural Israel se recolectó la importante suma de 20.000 bolívares, y se constituyó un comité presidido por Moisés Caplivsky, e integrado por Zeev Darer, M. Ackerman, Alberto Bart, Isaac Brender, Boris Broitman, Abraham Iglicki, Hersch Knoll, Eduardo Sonnenschein, Felipe Steinmetz, Arturo Weitzman y Simón Zonensein.
Dos meses más tarde, el 28 de mayo de 1946, se constituyó el Comité Escolar Hebreo de Caracas, compuesto por León Gruszko, Jaime Zighelboim, Isaac Akerman, Bernardo Gutman, Felipe Steinmetz, Miguel Czenstochowsky, Zeev Darer, Mauricio Einhorn, Ernesto Hubschman, Herman Knoll, Aarón y Marcos Milgram, Favel Rosenthal y Eduardo Sonnenschein.
Ese mismo mes apareció publicada en El Mundo Israelita, medio informativo de la época, la primera información oficial sobre la apertura del Colegio Moral y Luces “Herzl-Bialik”, cuyo nombre honra a tres importantes personajes de la historia: el libertador Simón Bolívar, el padre del sionismo político Teodoro Herzl, y el poeta hebreo Jaim Najman Bialik.
En septiembre de 1946 el colegio abrió por primera vez sus puertas para albergar a jóvenes judíos, e impartir una educación basada en nuestra religión, tradiciones y costumbres, conjugadas con las de la nación venezolana.
Bachillerato Internacional (IB)
El colegio cuenta con el programa del Bachillerato Internacional (IB) dirigido a los alumnos de cuarto y quinto año, que forma jóvenes ávidos de conocimiento, capaces de contribuir a crear un mundo mejor en el marco del entendimiento mutuo y el respeto intercultural, forjando un sólido prestigio en cuanto a calidad de enseñanza, liderazgo pedagógico y logros de sus alumnos.
Desde su fundación han sido incontables las personas que han pasado por esta institución, dejando cada uno de ellos una huella imborrable que permanece en la memoria de muchos. Varias han sido las sedes, desde una pequeña quinta hasta lo que es hoy el Colegio Moral y Luces “Herzl-Bialik”; estuvo ubicado en diferentes urbanizaciones de Caracas, todas a pie del Ávila, sirviendo este de inspiración y aliento al intelecto y educación de centenares de alumnos y maestros.
A lo largo de estas siete décadas han sido varias las barreras a superar, pero con la voluntad, perseverancia y firmeza de la kehilá se ha logrado edificar tan importante baluarte de la comunidad judía venezolana.
Desde un principio se decidió que todo niño y joven de la kehilá, independientemente de su origen o situación económica, podría estudiar en un colegio judío, una institución que le brindase las herramientas necesarias para formarse con una identidad judía sionista, despertando el sentido de pertenencia a su pueblo.
El esfuerzo y visión de sus fundadores se concentró en una filosofía educativa pluralista, que sentó las bases de un colegio políglota y pionero en la historia de la diáspora caribeña.
La kehilá venezolana siente orgullo al contar entre sus instituciones con este colegio, reconocido y respetado nacional e internacionalmente, y que ha formado a centenares de hombres y mujeres, solidificando además valores, tradiciones y figuras religiosas para garantizar la continuidad del Judaísmo en el país.
Han trascurrido los años, y el Colegio Moral y Luces “Herzl-Bialik” continúa albergando a niños judíos desde muy temprana edad, manteniendo incesante la labor de cumplir con su misión de formar alumnos exitosos, honestos, cabales y ciudadanos respetables, orientados a una vida armoniosa en función de los tiempos actuales, y de las exigencias de una sociedad cambiante.
El fundamento del Sistema Educativo de la comunidad judía de Venezuela es incluir al mayor número posible de sus jóvenes en edad escolar, sirviendo sus necesidades educativas, y abarcando los aspectos académicos, socioeconómicos e ideológicos que reflejan la heterogeneidad de sus miembros.
Gran parte de los logros en estos años han sido gracias al apoyo de la Sociedad de Padres y Representantes (SOPRE y SOPREM), así como al Keren Jinuj, Fundación del Sistema Educativo Comunitario (FUNDASEC), el apoyo de la Unión Israelita de Caracas (UIC), la Asociación Israelita de Venezuela (AIV), Vaad Hakehilot, CAIV, Keren Hayesod, Federación Sionista de Venezuela, Comité Venezolano de Yad Vashem y otras instituciones, que desde un principio apoyaron el mejoramiento de la educación, tanto de los docentes a través de programas de estudio y contratación de asesores, y por supuesto en la formación de los alumnos mediante viajes educativos, proyectos especiales y dotación de equipos, contribuyendo directa o indirectamente en su instrucción.
A lo largo de estas siete décadas hemos estado siempre en la búsqueda de optimizar los recursos didácticos para complementar las clases impartidas en las aulas, manteniendo la vanguardia en tecnología. Por ello disponemos de los más avanzados equipos y software en nuestras salas digitales, como la sala iPad y los laboratorios de computación.
Actualmente seguimos contando con un equipo profesional, directivo y docente comprometido, y gracias a ello se han sembrado y cosechado en sus alumnos la enseñanza, el valor, compromiso con sus tradiciones y con su país. En el trascurso de todos estos años han egresado miles de bachilleres que han recibido reconocimiento y prestigio, para ubicar al Moral y Luces “Herzl-Bialik” como uno de los primeros colegios del país.
1946-1947 Juan Gols Soler y David Gross
1947-1959 David Gross
1959-1964 Luis José Bellorín y Margot de Labunsky
1964-1970 David Gross
1971-1972 Margot de Labunsky
1972-1976 José Rafael Cortesía
1976-1981 Benjamín Szomstein
1981-1984 Gustavo Bruzual
1984-1989 Ginny de Gedaly
1989-1993 Cheryl Cucher de Kemper
1993-2000 Alegría de Mermelsteyn
2000-2002 Lea Chocrón de Bentolila
La insuficiencia de cupos en el colegio de San Bernardino llevó a la necesidad de crear una nueva sede, en el entonces nuevo centro comunitario Hebraica. La Primaria se inauguró en 1970, y el Liceo en 1984.
1970-1972 María J. Sucre
1972-1976 Jorge Klein
1976-1978 Isaac Benarroch
1978-1987 Anita Lapco
1987-1993 Ana de Kliksberg
1993-2002 Marlyn Fefer
2002-2006 Lea Chocrón de Bentolila
2006- Olga Hanono
2000-2001 Víctor Guido
2001-2002 Nora Jaegerman
2002-2004 Lili Steiner de Benaim
2004 -2009 Benjamín Szomstein
2009- Lea Chocrón de Bentolila
2010- Rabino Elías Bittán
Para satisfacer la solicitud de numerosos padres que aspiraban a que sus hijos recibieran una educación religiosa más profunda, se creó este colegio que funcionó durante más de una década.
1972-1976 Yojai Yitzjak
1976-1978 Itzvo Gil
1978-1980 Shlomo Gross
1980-1982 David Mautzur
1982-1984 Yossi Boussi
1984-1987 Gustavo Bruzual
1987-1993 Anita Lapco
1993-1997 Diana Ponte
1997-2003 Sonia Padrón
2003-2004 Paolo Rosetti
2004-2005 Benjamín Szomstein
2005- 2013 Ronit Wainberg
1946-1952 David Gross
1952-1953 Hanoch Kinkel
1953-1959 David Gross
1959-1961 Eliezer Unger
1961-1964 Alberto Moreno (Director Encargado)
1964-1970 Alberto Moreno (Director Formal)
1970- 1976 Ephraim Ben David
1976-1978 Abraham Plotkin
1978-1980 Yehuda Shoushan
1980-1982 Joseph Boussi
1982-1987 Mario Nassi
1987-1988 Miriam Jaegerman (suplencia)
1988-1998 Malka Kotzer
1998-1999 Shmuel Gur
1999-2000 Shalom Soen
2000-2010 Rab. Elias Bittan (Liceo)
1974-1997 Mali Faidengold
1997-2000 Ayala Zeev
2000- 2001 Gila Merlin
2002-2003 Mottie Dayan
2003-2005 (vacío de director)
2005 -2007 Roni Singler
2010-2014. Moshe Levkovitz
2014- Rab. Yaacov Kraus
Fuentes documentales:
3 Comments
Hola, mis queridos hermanos. Mi madre, Guadalupe Emperatriz Ameliach de Stallworth, fue maestra en el Herzl Bialik en los años 1950. Quiero comunicarme con ustedes, quisiera visitarlos algún día. Que Dios les de paz y gozo. Estoy escuchando música de Ofra Haza. Amo a Israel…
Buenas, gracias por su comentario. Le hemos hecho llegar sus mensajes al colegio. Saludos cordiales
excelente articulo, estoy en la redacción de un ensayo y requiero mayor información sobre la educación judaica en Venezuela, cantidad de colegio y su funcionamiento curricular.