El pasado 7 de abril, en los salones del Hogar B’nai B’rith, el Instituto Superior de Estudios Judaicos, dentro de su ciclo de cineforos, presentó el cortometraje israelí Oneg Shabat.
Este fue el primero de cinco cortos que el ISEJ presentará continuando en mayo, junio, septiembre y octubre del año en curso, los primeros lunes de cada mes, y se inscribe en el proyecto Beit Haam del Departamento de Actividades para la Diáspora de la Organización Sionista Mundial. Cabe señalar que estos filmes son una exclusividad para el ISEJ en Venezuela.
Oneg Shabat es obra de un director y un equipo de producción muy jóvenes. La película comienza con una cita del libro del Éxodo 35:2: «Seis días se trabajará, pero el séptimo día será para ustedes un día santo, día de completo reposo para Dios. Cualquiera que haga trabajo alguno en él, morirá». La película se centra en la disyuntiva de una joven ortodoxa para compaginar religión y diversión, que después de la cena de Shabat se escapa con sus amigas, pero sufre un accidente automovilístico que ocasiona la muerte de una de ellas. Antes del hecho la joven se había maquillado con sus amigas, escuchó radio, tuvo un instante de expresión homosexual con una de ellas, se comporta como una joven israelí no ortodoxa.
Rajel, la protagonista, no permanece en el lugar del accidente. El temor a ser descubierta la hace abandonar a sus amigas y se dirige a su casa, donde trata de esconder sus propias heridas. Al día siguiente, en el kidush, logra que su familia se percate de su situación, pero llega la policía a detenerla y se descubre el hecho.
El rabino David Chocrón y Eduardo Cudisevich, ponentes del cineforo
La película es contundente en las escenas de temor a su familia y a Dios por el castigo. Durante el kidush la joven, frente a la inminencia de su detención, repite el rezo de la santidad del Shabat y su frase “Dios protegerá solo a quienes lo respeten”.
La actividad fue presentada por Alberto Bierman y moderada por el rabino David Chocrón y Eduardo Cudisevich, quienes expresaron, cada uno desde sus perspectivas religiosa y laica, por un lado la importancia de seguir al pie de la letra la Torá, y por el otro que el ser humano, con su moral y libre albedrío, puede vivir una vida plena, con un descanso físico y espiritual cualquier día de la semana que le permita reflexionar y ser buena persona.
Hubo varias participaciones, en las cuales se habló de un Dios castigador que no reflejaba la bondad y compasión que Él debería tener; esto fue rebatido por el rabino, al explicar que no castiga sino controla, es el creador del ser humano y que a Él debemos obediencia en su mandato, que es la Torá. Alguien preguntó si se deja de ser judío si no se sigue la Torá al pie de la letra; el rabino acotó que no se puede ser judío si no se cumplen las mitzvot, y que al momento de la muerte todos seremos juzgados.
También se conversó sobre la mayoría no ortodoxa del pueblo judío, dentro y fuera de Israel, y que la moral y la humanidad no necesariamente deben proceder de la Torá sino ser adquiridas por el ser humano; pero el rabino insistió en que el único camino es la ortodoxia.
Con información y fotos del Comité de Prensa del ISEJ.