Un ex jefe de la Inteligencia Militar de Israel declaró este 19 de mayo que el sofisticado ciberataque padecido por un puerto iraní la semana pasada podría ser una represalia israelí por el intento fallido de Teherán de piratear las compañías de agua de Israel el mes pasado, enviando así un mensaje de que Jerusalén puede dañar significativamente la economía de Irán si continúan los ataques contra la infraestructura civil israelí.
Esto parece indicar que Israel ha adoptado una estrategia de «ojo por ojo» para responder a la ciber-agresión iraní, una táctica ya utilizada anteriormente con ataques físicos o electrónicos, a medida que el ámbito digital se vuelve cada vez más importante en la guerra moderna.
El Comandante General (en reserva) Amos Yadlin, influyente ex jefe de inteligencia de las Fuerzas de Defensa de Israel y actual jefe del grupo de expertos del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional, dijo que el supuesto ataque cibernético israelí podría verse como un mensaje a Irán.
Instalaciones portuarias Shahid Rajaee en la ciudad de Bandar Abbas, Irán.
(Foto: Organización Marítima y Portuaria de Irán)
«Si esta fue una respuesta de Israel al ataque iraní contra la infraestructura de agua, Tzáhal está dejando en claro que los sistemas civiles deben quedar fuera del enfrentamiento», escribió Yadlin en Twitter, manteniendo su evaluación con las usuales reservas de los funcionarios israelíes para preservar cierto grado de ambigüedad sobre las actividades militares en el extranjero. «Este es un mensaje significativo sobre la vulnerabilidad de los sistemas económicos de Irán ante las capacidades cibernéticas israelíes».
Irán ha enfrentado una importante crisis financiera en los últimos años, desde que Estados Unidos puso en práctica una serie de fuertes sanciones económicas después de retirarse del acuerdo nuclear de 2015, que había ofrecido alivio de estas medidas a cambio de que Teherán abandonara varios aspectos de su programa atómico.
Yadlin señaló la creciente importancia del reino digital en la guerra moderna, ya que una porción cada vez mayor de nuestra vida cotidiana está controlada por sistemas informáticos conectados a internet. Antes considerada distinta de las batallas físicas libradas entre países, señaló, la guerra cibernética se ha convertido en otra área en la que los militares pueden enfrentarse.
El ex jefe de inteligencia indicó que el ciberataque iraní contra la infraestructura hídrica israelí en abril fue una respuesta a los continuos esfuerzos de Israel contra la presencia militar y el poder de Irán en Siria. Israel ha bombardeado durante años bases y convoyes de fuerzas iraníes y milicias respaldadas por Irán en territorio sirio, para evitar que Teherán establezca una presencia militar permanente desde la cual llevar a cabo ataques contra el Estado judío, así como para detener su envío de armas a Hezbolá y otros grupos terroristas en la región. Según los informes, estos ataques han aumentado en los últimos meses.
“El mundo cibernético se une a las dimensiones terrestre, naval y aérea como una dimensión militar significativa. Es importante tener en cuenta que tanto Irán (que está siendo atacado físicamente en Siria) como Estados Unidos (después del derribo de su vehículo aéreo no tripulado avanzado el verano pasado) han utilizado respuestas cibernéticas cuando no quisieron escalar la lucha», escribió Yadlin. El militar se refería a informes de que Estados Unidos llevó a cabo una serie de ataques cibernéticos contra los sistemas de armas iraníes después de que el ejército de ese país derribó un dron estadounidense, que según Teherán penetró en su espacio aéreo en junio pasado.
Soldados del Cuerpo C41 de Israel, encargado de la guerra cibernética.
(Foto: Tzáhal)
Yadlin se hizo eco de los comentarios hechos el martes por un funcionario occidental no identificado, quien también declaró a la televisión israelí que el ataque cibernético al puerto iraní del 9 de mayo, que obligó a cerrarlo por completo y causó un caos generalizado, fue una respuesta a un aparente intento iraní de sabotear Mekorot, la empresa nacional de agua y alcantarillado de Israel.
“Israel espera que [los iraníes] se detengan allí. Atacaron componentes de la infraestructura del agua. Realmente no causaron daños, pero cruzaron una línea y [Israel] necesitó tomar represalias «, dijo el funcionario.
Según el portal de noticias Ynet, el ataque iraní tuvo como objetivo al menos seis instalaciones de agua en todo Israel el 24 al 25 de abril, y logró causar interrupciones menores. En una estación una bomba se activó por sí sola, en otra el sistema operativo fue penetrado por completo y una tercera observó «inconsistencias durante un cambio no planeado en los datos», informó el medio de comunicación, sin atribuir la información. Otras estaciones detectaron también intentos de piratear sus sistemas, pero todos fueron impedidos y la situación se resolvió rápidamente, según Ynet. La Autoridad del Agua informó que «no hubo daños en el suministro de agua, el cual funcionó y continúa funcionando sin interrupción».
Según los informes, una reunión del gabinete de seguridad de alto nivel del 7 de mayo, la primera celebrada en meses, se ocupó en parte de este intento de ciberataque iraní.
«Las computadoras que regulan el flujo de embarcaciones, camiones y mercancías en el puerto de Shahid Rajaee colapsaron al mismo tiempo, creando grandes congestiones en las vías fluviales y en las carreteras que conducen a la instalación», informó The Washington Post. Ese puerto es una terminal marítima de reciente construcción en la ciudad costera iraní de Bandar Abbas, en el Estrecho de Ormuz. «Hubo un desorden total», indicó al Post un funcionario de seguridad, que habló con la condición de que no se revelara su identidad ni afiliación nacional.
Más tarde, Irán reconoció que “un pirata informático extranjero desconocido” había desconectado las computadoras del puerto, pero negó la gravedad del ataque.
Las imágenes satelitales tomadas por Planet Labs el 11 y el 12 de mayo muestran de hecho montones de barcos inactivos en el puerto y una acumulación de contenedores en tierra firme, días después del presunto ataque cibernético.
No hubo comentarios de la embajada israelí en Washington o de las Fuerzas de Defensa de Israel.
Irán —cuyo régimen busca declaradamente la destrucción del Estado judío— e Israel han sostenido una guerra cibernética encubierta durante más de una década, incluyendo un ataque que saboteó remotamente el programa nuclear de la República Islámica en 2010, utilizando un arma cibernética avanzada conocida como Stuxnet.
Fuente: The Times of Israel. Traducción y version NMI.