La inversión que China ha realizado durante décadas en la infraestructura de Yemén ha dado un giro hacia una nueva y peligrosa fase. Fuentes de inteligencia estadounidenses han revelado que Beijing está armando en secreto a los terroristas hutíes con tecnología de misiles avanzada, para atacar los buques que atraviesan el Mar Rojo.
La relación entre China y Yemén se remonta a la década de 1950, y Beijing expandió significativamente su presencia económica en el país a finales del siglo XX y principios del XXI. Sus inversiones se centraron principalmente en proyectos de petróleo, energía e infraestructura, incluyendo el desarrollo de la red eléctrica. Incluso después de que estallara la guerra civil y las fuerzas de la coalición liderada por Arabia Saudita intervinieran en 2015, China mantuvo relaciones diplomáticas tanto con el gobierno oficial yemení como con los rebeldes hutíes, al tiempo que evacuaba a sus propios ciudadanos de la zona de conflicto.
El 21 de diciembre de 2023, tras dos meses de ataques hutíes contra barcos en el estrecho del Golfo de Adén, China abordó por primera vez la cuestión de su intención de desempeñar un papel más activo en la seguridad del Mar Rojo.
Captura de pantalla de un video hutí que muestra el impacto de un “bote-dron suicida” contra un buque de carga comercial en junio de 2024
“China defiende la seguridad de las rutas marítimas internacionales y no causa perturbaciones a los barcos civiles. Creemos que las partes pertinentes, especialmente los principales países con influencia, deben desempeñar un papel constructivo y responsable para mantener seguras las rutas marítimas en el Mar Rojo”, declaró entonces el Ministerio de Asuntos Exteriores de China.
Sin embargo, parece que el “papel constructivo” de China consiste en apoyar el terrorismo. Una fuente de inteligencia estadounidense informó al portal israelí i24News que, a cambio de proporcionar un paso seguro a los barcos chinos, los hutíes están recibiendo armamento avanzado para sus programas de misiles balísticos y de crucero.
Washington ha confrontado repetidamente a los funcionarios chinos con esta evidencia desde septiembre, proporcionando listas detalladas de las empresas chinas involucradas en la trasferencia ilegal de armas, pero sin mucho éxito hasta ahora. Estados Unidos ha indicado que está considerando una acción conjunta con Israel para separar esas redes comerciales chinas del sistema financiero global.
Fuente: Jewish Breaking News (jewishbreakingnews.com).
Traducción Sami Rozenbaum / Nuevo Mundo Israelita.