A principios de febrero, la Liga Antidifamación (ADL) informó que el brote de coronavirus había sido utilizado por extremistas para difundir teorías de conspiración antisemitas, especialmente usando plataformas como Telegram y 4chan.
«¡Por fin! La ciencia ha descubierto una cura para la enfermedad más insidiosa de nuestro tiempo: el judaísmo», escribió un extremista en el servicio de mensajería instantánea cifrado Telegram, según la ADL. La misma persona también comentó que tres israelíes fueron puestos en cuarentena como posibles portadores de coronavirus, con el mensaje «¡van 3 menos, faltan 5.999.997!»
Un mes después, cuando ya han aparecido casos de COVID-19 (enfermedad de COronaVIrus 2019) en la comunidad judía del área de Nueva York, así como entre los participantes de la conferencia de AIPAC en Washington, a muchos les preocupa que la epidemia se convierta en una nueva excusa para la retórica y episodios antisemitas. Estados Unidos ya ha experimentado un aumento sin precedentes de ataques antijudíos y crímenes de odio en los últimos dos años.
El público del Kótel (Muro Occidental) en Jerusalén durante un rezo especial por los afectados por el coronavirus. En el afiche se lee: “El pueblo de Israel reza por China”.
(Foto: Enlace Judío)
«Siempre existe la preocupación de que la gente sea convertida en chivo expiatorio ante una crisis de salud», dice Alexander Rosemberg, subdirector regional de ADL para la región de Nueva York/Nueva Jersey. “Sucede cada vez que hay una pandemia importante. Sucedió con los africanos con respecto al ébola. Ocurrió recientemente con la comunidad ortodoxa en Nueva York en torno al brote de sarampión”.
En el caso del coronavirus, el problema comenzó con personas que culparon a los asiático-americanos porque el virus se originó en China. «Comenzamos a ver que los asaltaban en el metro», señala Rosemberg. “Pero luego eso se extendió a otras comunidades, incluida la judía. Siempre nos preocupa que esto vaya más allá de lo que debería. El público debería centrarse más cómo prevenir la propagación de la enfermedad y el virus, en lugar de culpar a un grupo de personas».
La ADL monitorea constantemente la situación y, desafortunadamente, la organización está viendo contenidos problemáticos en las redes sociales.
“Estamos observando algunas publicaciones y declaraciones en Facebook de individuos y grupos marginales que emplean tropos antisemitas, especialmente después de lo que sucedió en la comunidad de Westchester que está bastante cerca de Monsey en el estado de Nueva York, así como en la Universidad Yeshiva», dice Rosemberg.
Desde el comienzo del brote, la ADL ha apoyado públicamente a la comunidad asiática y ha enviado material sobre cómo evitar ser chivos expiatorios ante una epidemia. Rosemberg agrega que constantemente enfoca sus esfuerzos en brindar recursos a las personas para comprender mejor lo que está sucediendo. «Estamos con otras comunidades, y siempre decimos que eso comienza con el pueblo judío pero nunca termina con el pueblo judío. Cuando sucede algo como esto, cada individuo debe convertirse en un embajador contra el odio. Si alguien ve que otra persona está siendo culpada de algo que obviamente es un estereotipo, depende de todos poner fin a eso con fuerza y determinación».
Por su parte, el director ejecutivo del Comité Judío Americano, David Harris, expresó en un comunicado: «No hemos visto ningún repunte serio en el antisemitismo, ni deberíamos tenerlo. Esta es una crisis global, que solo en la mente de los fanáticos de las teorías de conspiración antisemita podría vincularse de alguna manera con los judíos. De hecho, no me sorprendería que los investigadores médicos israelíes y judíos, en Estados Unidos y otros países, se encuentren entre los que ayuden a desarrollar los avances en diagnóstico y terapias para derrotar este importante desafío de salud», finalizó Harris.
Fuente: The Jerusalem Post. Traducción NMI.