Benjamín Netanyahu prometió que derrocará a la nueva coalición y “volverá pronto”. Los diputados del Likud interrumpieron varias veces el discurso del nuevo primer ministro
Raoul Wootliff*
En una votación histórica, el 36° gobierno de Israel se juramentó en la Knesset este domingo, instalando al presidente de Yamina, Naftali Bennett, como primer ministro y sustituyendo a Benjamín Netanyahu después de 12 años de gobierno consecutivo.
Los diputados votaron por un mínimo de 60 a 59 a favor del nuevo gobierno, formado por partidos de derecha, izquierda, centristas e islamistas, que se unieron para terminar con el período de Netanyahu y poner fin a dos años de estancamiento político.
Un diputado, Saed al-Harumi del partido Raam, se abstuvo de votar. Tres diputados de la Lista Conjunta predominantemente árabe, Ayman Odeh, Ahmad Tibi y Osama Saadi, permanecieron fuera de la Cámara hasta que se contaron los votos iniciales, aparentemente dispuestos a abstenerse si fuera necesario para garantizar que la coalición fuera elegida, pero entraron a votar en contra cuando quedó claro que estaba asegurada la mayoría simple requerida.
Inmediatamente después del voto de confianza, los miembros del gobierno de Netanyahu dejaron vacantes los asientos en la mesa del gobierno en el pleno de la Knesset, y Netanyahu se retiró de la silla del primer ministro. Cuando la ocupó Bennett, el ahora ex primer ministro estrechó la mano de su sucesor en un símbolo de transición pacífica del poder.
Naftali Bennett, décimotercer primer ministro del Estado de Israel, durante su discurso en la Knesset
Al principio de la sesión, Netanyahu se había burlado de Bennett en un discurso, calificándolo como un fraudulento y no apto para el cargo, y los diputados leales a Netanyahu interrumpieron varias veces a Bennett durante su discurso, en el que presentaba su gobierno y establecía sus planes.
Tras el voto in extremis Bennett juró como primer ministro, así como sus nuevos colegas del gobierno. Su elección representa la primera vez que Israel será dirigido por un primer ministro religioso que usa kipá. También es el líder de la facción más pequeña que haya nombrado a un primer ministro, ya que su partido Yamina tiene apenas siete diputados, uno de los cuales, Amijai Chikli, votó en contra del nuevo gobierno.
Bennett, de 49 años, es también el segundo primer ministro más joven de Israel: el récord lo tiene Netanyahu, quien tenía solo 46 la primera vez que asumió el cargo en 1996.
El presidente de Yesh Atid, Yair Lapid, quien formó la coalición después de que el presidente saliente Reuven Rivlin le encargara hacerlo, prestó juramento como «primer ministro suplente y futuro primer ministro», así como ministro de Relaciones Exteriores. Refiriéndose al acuerdo de coalición, Bennett prometió desde el podio entregar el cargo de primer ministro a Lapid el 27 de agosto de 2023.
Después de Bennett y Lapid, los nuevos ministros fueron juramentados uno por uno, antes de ocupar sus lugares en la mesa del gobierno. En total prestaron juramento 28 ministros, incluyendo un récord de nueve mujeres.
El nuevo gabinete, que también tendrá seis viceministros, es el tercero más grande en la historia de Israel, solo superado por el gobierno saliente (35 ministros) y el de Netanyahu entre 2009 y 2013 (30 ministros).
La nueva “primera familia” de Israel: el primer ministro Naftali Bennett, su esposa e hijos
En cuanto a los altos cargos ministeriales, el líder de Azul y Blanco Benny Gantz sigue siendo ministro de Defensa, y el dirigente de Israel Beiteinu, Avigdor Liberman, juró como ministro de Finanzas. El líder de Nueva Esperanza, Gideon Saar, fue nombrado ministro de Justicia, mientras que Ayelet Shaked de Yamina fue designada ministra del Interior y Matan Kahana, también de Yamina, asumió el Ministerio de Asuntos Religiosos. Merav Michaeli, laborista, recibió la cartera de Trasporte, y su compañero de partido Omer Barlev se convirtió en el nuevo ministro de Seguridad Pública. El líder de Meretz, Nitzan Horowitz, fue nombrado ministro de Salud.
Antes del voto de confianza, Mickey Levy de Yesh Atid fue elegido para reemplazar a Yariv Levin del Likud como presidente de la Knesset, por 67 votos contra 52.
El gobierno está respaldado por ocho de los 13 partidos que obtuvieron escaños en las elecciones del 23 de marzo, para un total de 60 votos en la Knesset de 120 miembros: Yesh Atid (17 escaños), Azul y Blanco (8), Israel Beiteinu (7), Labor (7), Yamina (6 de sus 7 diputados), Nueva Esperanza (6), Meretz (6) y Raam (3 de sus 4 diputados, con el cuarto, al-Harumi). Los partidos que pasan a la oposición son: el Likud de Netanyahu, los partidos ultraortodoxos Shas y Judaísmo Unido de la Torá, el sionismo religioso de extrema derecha y la Lista Conjunta predominantemente árabe.
La coalición representa una mezcla sin precedentes de partidos, desde la derecha (Yamina, Nueva Esperanza e Israel Beiteinu) al centro (Yesh Atid y Azul y Blanco) y a la izquierda (Laborismo y Méretz), además del conservador Partido Islamista Raam. Sus líderes se han comprometido a trabajar a través del consenso para sanar las divisiones en la sociedad israelí, sin cruzar sus propias líneas rojas ideológicas.
Hablando antes del voto de confianza en un discurso interrumpido repetidamente por los nuevos miembros de la oposición, Bennett presentó su nuevo gobierno «razonable y responsable», prometiendo que pondrá fin a “un terrible período de odio entre el pueblo de Israel». Mientras los miembros del partido de Netanyahu le gritaban a Bennett que era «un criminal» y un «mentiroso», Bennett dijo que los diputados del Likud estaban dando pruebas de la urgente necesidad de devolver la decencia y la unidad a la política israelí.
Agregó que el nuevo gobierno trabajará «para todos los ciudadanos de Israel» y pondrá fin a un ciclo de elecciones y divisiones. Israel ha celebrado cuatro elecciones nacionales desde abril de 2019, que hasta ahora habían dado lugar a un solo gobierno: la coalición de poder compartido, de corta duración, del Likud y el centrista Azul y Blanco de Benny Gantz.
Los líderes de los ocho partidos de la nueva coalición: Mansour Abbas (Raam), Merav Michaeli (Laborismo), Benny Gantz (Azul y Blanco), Yair Lapid (Yesh Atid), Naftali Bennett (Yamina), Gideon Saar (Nueva Esperanza), Avigdor Liberman (Israel Beiteinu) y Nitzan Horowitz (Méretz)
En su discurso final como primer ministro de Israel antes de la juramentación del nuevo gobierno, Netanyahu desató su furia contra Bennett y prometió trabajar incansablemente para acabar con la nueva coalición. «Lucharé a diario contra este terrible y peligroso gobierno de izquierda para derrocarlo», dijo Netanyahu al final de un extenso discurso en el pleno de la Knesset. «Con la ayuda de Dios, sucederá mucho antes de lo que creen». En comentarios advirtió a Irán, Hamás y Hezbolá que no irá a ninguna parte, y exclamó en inglés «¡Volveremos pronto!».
La caída de Netanyahu se produce en medio de un juicio penal en el que ha sido acusado de fraude por soborno y abuso de confianza, cargos que él niega.
A pesar de las declaraciones de la mayoría de los partidos de la nueva coalición de que no se pondrían de su lado, Netanyahu estuvo tratando de cortejar a desertores de las filas de algunos de esos partidos durante los últimos días, sin éxito.
De camino a la votación, Netanyahu dijo a los periodistas que era «una noche muy triste para millones de israelíes».
Después de la ceremonia de juramentación, los miembros del gobierno recién instalado se dirigieron a la residencia presidencial para la tradicional fotografía grupal de los ministros con el presidente saliente, Reuven Rivlin, quien finalizará su mandato de siete años el 9 de julio.
*Corresponsal político de The Times of Israel.
Fuente y fotos: The Times of Israel.
Traducción NMI.