El procedimiento podría acelerar significativamente los ensayos clínicos de drogas experimentales para aprobar su uso
El Laboratorio de Ingeniería de Tejidos y Medicina Regenerativa de la Universidad de Tel Aviv ha logrado imprimir tejidos de corazón humano en 3D. Estos se utilizarán para probar la cardiotoxicidad de medicamentos experimentales, como parte de una colaboración entre la empresa de transferencia de tecnología de la universidad, Ramot, y el gigante farmacéutico alemán Bayer.
«Estamos entusiasmados por comenzar esta nueva colaboración con la Universidad de Tel Aviv, que abordará una nueva área de evaluación temprana de la seguridad y la tolerabilidad de los medicamentos en período de experimentación», afirma Eckhard von Keutz, jefe de Ciencias de Transferencia de Bayer.
«Ya tenemos una red global de socios, y este nuevo proyecto permitirá a Bayer expandir sus actividades de innovación abiertas a Israel, país que proporciona un ecosistema dinámico para la innovación en biotecnología e investigación médica».
El primer corazón impreso en 3D en la Universidad de Tel Aviv
(Foto: Bayer)
En abril pasado, el laboratorio, dirigido por Tal Dvir, produjo con éxito el primer corazón impreso en 3D utilizando tejido extraído de un paciente.
Esta tecnología innovadora podría revolucionar la prueba de nuevas drogas. Los candidatos a fármacos pasan por varias etapas: primero, el nuevo compuesto se prueba en cultivos de tejidos humanos en placas de Petri. Luego, se administra a animales de laboratorio, después, el medicamento puede someterse a ensayos clínicos en humanos. Los tejidos impresos en 3D de la UTA podrían hacer que este proceso resulte más rápido, barato y eficiente.
«En una placa de Petri, todas las células se alinean en 2D, y es solo un tipo de célula», explica Dvir. «En contraste, nuestros tejidos están impresos en 3D y, por tanto, se parecen más a los tejidos cardíacos reales. Estos tejidos impresos contienen músculo cardíaco, vasos sanguíneos y la matriz extracelular que conecta las diferentes células bioquímica, mecánica y eléctricamente. Esto podría mejorar significativamente la prueba de drogas, ahorrando tiempo y dinero para producir medicamentos más seguros y efectivos».
Dvir espera finalmente ofrecer a Bayer la capacidad de realizar ensayos preclínicos en órganos impresos completos. «Nuestro objetivo final es diseñar corazones humanos, incluidas las diferentes cámaras, válvulas, arterias y venas, es decir el mejor análogo de este complejo órgano, para un proceso de detección toxicológica aún mejor».
Según un comunicado de prensa de Bayer, Ramot otorgó la licencia de esta tecnología a una empresa spin-off, Matricelf, cuyo primer objetivo es diseñar implantes personalizados de médula espinal para tratar a pacientes paralíticos.
Fuente: Israel Hayom. Traducción y versión NMI.