Casi perdido entre la avalancha de anuncios sobre la paz de Israel con Bahrein, los Emiratos y Sudán, se encuentra un Memorando de Entendimiento entre la Oficina del Enviado Especial para Monitorear y Combatir el Antisemitismo del Departamento de Estado de Estados Unidos, y el Centro Global Rey Hamad de Bahrein para la Coexistencia Pacífica.
Cabe señalar que el Centro Rey Hamad representa al monarca de Bahrein, es decir que tiene carácter oficial.
Firma del memorando en Washington por parte de Shaij bin Khalifa, del Centro Global Rey Hamad, y Elan Carr, enviado especial del Departamento de Estado de EEUU para combatir el antisemitismo
(Foto: Agencia de Noticias de Bahrein www.bna.bh)
Por primera vez, una nación árabe ha aceptado que el antisionismo es una forma de antisemitismo, asumiendo así la definición de antisemitismo de la Alianza Internacional de Conmemoración del Holocausto (IHRA por sus siglas en inglés).
El memorando llama a la «coexistencia pacífica entre los pueblos árabe y judío y sus respectivos Estados-nación», lo que significa que Bahrein acepta a Israel como el Estado-nación del pueblo judío. Además, el texto señala que «árabes y judíos son pueblos semíticos», es decir que Bahrein acepta a los judíos como pueblo, no simplemente miembros de una religión como insisten los palestinos y la propaganda antisemita. Además asume a los judíos como un pueblo semítico, lo que significa que son un pueblo indígena de la región, que pertenece allí tanto como los árabes.
Adicionalmente, el texto estipula que Bahrein trabajará para establecer la paz entre Israel y los demás Estados árabes con el fin de lograr la paz en toda la región. En otras palabras, la paz entre Israel y Bahrein no se considera solo un acuerdo bilateral, sino una base para reconocer al Estado de Israel como parte permanente del Medio Oriente.
Con información de ElderOfZiyon.
Versión NMI.