Por tercer año consecutivo, el órgano parlamentario se sumó a los actos alusivos que se organizan en todo el planeta para mantener viva la memoria de la Shoá y evitar que eventos similares se repitan
NMI
E n respuesta a una solicitud del presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, quien envió una comunicación formal a la Comisión Permanente de Cultura, la diputada Amelia Belisario presentó el 28 de enero, en sesión plenaria, el Acuerdo con Motivo de la Declaratoria del Día Internacional de Conmemoración Anual de las Víctimas del Holocausto, el cual fue aprobado por unanimidad.
El Acuerdo aprueba que el Estado se sume a las actividades que se desarrollan en el país para recordar el Holocausto, por celebrarse los 27 de enero de cada año el Día Internacional en Memoria de las Víctimas de la Shoá, en función de garantizar, promover, desarrollar y consolidar el respeto a los derechos humanos a nivel mundial y prevenir actos genocidas. También, condenar toda práctica de exterminio que atente contra la especie humana y vulnere los derechos humanos, fundada en la intolerancia religiosa, incitación, acoso o violencia contra personas o comunidades basadas en el origen étnico, racial, preferencia e identidad sexual y filiación ideológica, donde quiera que tengan lugar; y exhortar a la comunidad internacional a reflexionar sobre el hecho histórico del Holocausto, para que no se repitan dichas prácticas de exterminio y respetar, tanto en la teoría como en la práctica, las reglas de convivencia pacífica internacional y las normas que dictamina la Organización de las Naciones Unidas en favor de los pueblos del mundo.
Durante su participación, Belisario comentó que honrar a las víctimas es “librar juntos la batalla contra el olvido de aquel tiempo en que mujeres, niños, niñas y hombres viajaban días y noches en vagones hacia los campos de concentración, sin saber siquiera que se dirigían hacia la muerte”.
La parlamentaria también señaló que el texto fue redactado por la comisión que representa, conjuntamente con la Confederación de la Asociaciones Israelitas de Venezuela (CAIV).
Entre los invitados se encontraba en la plenaria Hillo Otsfeld, sobreviviente de la Shoá, quien se dirigió a los presentes en el hemiciclo y al país en representación de la comunidad judía, compartiendo fragmentos demoledores de su historia de vida.
Otsfeld inició su participación agradeciendo en nombre de la kehilá y de los sobrevivientes de la Shoá la oportunidad que la Asamblea Nacional le daba de hablarles, pues para un sobreviviente no hay nada más importante que hablar.
Luego de narrar lo vivido, increpó a los diputados con una interrogante: “¿Saben qué es lo contrario al bien? No es el mal… Es la indiferencia. El mundo fue indiferente con lo que nos pasó. Tengamos, por favor, un poco más de interés por el ser humano. Que no vuelva a suceder semejante crimen”. Y concluyó, finalmente, con una confesión: “Yo amo a Venezuela, porque los rusos me salvaron la vida; Israel me restituyó la dignidad… pero Venezuela me devolvió la fe en los seres humanos”.
Alcaldía de Sucre hizo lo propio
La Cámara Municipal del Concejo Municipal de Sucre también convocó una sesión especial en memoria de las víctimas del Holocausto, el 3 de febrero en el Centro de Arte Los Galpones, con la presencia del alcalde Carlos Ocariz, miembros de la comunidad judía venezolana y público general.
Raquel Spira de Margulis, hija de la recordada sobreviviente Trudy Spira (Z’L), ofreció un emotivo discurso recordando a su madre; y Saúl Levine, presidente de la CAIV, comentó: “Hoy más que nunca tenemos todos la misión de educar, concientizar, difundir y preservar para combatir la ignorancia y la indiferencia, y evitar la discriminación de cualquier índole. Estar alertas, recordar y no olvidar, vencer el silencio para que tragedias como el Holocausto no se repitan, ¡nunca jamás!”.
Chacao también se sumó al recuerdo
El 28 de enero se realizó también un acto en la Sala Experimental del Centro Cultural Chacao con motivo del Día Internacional en Conmemoración de las Víctimas del Holocausto, coordinado por el concejal Shully Rosenthal y su equipo, con el apoyo del Comité Venezolano de Yad Vashem, Espacio Anna Frank y la CAIV.
El evento contó con la presencia de directivos de las instituciones comunitarias, miembros del cuerpo diplomático, representantes de las embajadas de Estados Unidos, Francia, Polonia, Rumania y Suiza, así como un nutrido grupo de concejales y representantes de las asociaciones de vecinos.
El orador de orden fue Joaquín Rodríguez Alonso, ex rector de la Universidad Monteávila, quien estuvo precedido por Rosenthal.
Yuli Kertznus, en calidad de sobreviviente —nacido en un campo de trabajo— y los hermanos Miguel y Tomás Osers —hijos de Harry Osers (Z’L), también sobreviviente— ofrecieron emotivos discursos.
Los expositores recibieron la Orden “Don José Solano y Bota” en su Primera Clase “El Gran Cordón”.
El acto concluyó con las palabras del alcalde del municipio Chacao, Ramón Muchacho.