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Bernardo Zinguer*
L a construcción del Arón Hakódesh que utiliza actualmente la comunidad judía de San Cristóbal, estado Táchira, fue una obra encargada a principios de la década de 1950 al ebanista-tallista Don Ceferino Bilbao Echederra.
Vasco originario de la ciudad de Bermeo, este artesano que llegó a San Cristóbal en 1939 comprendió la importancia de la tarea a emprender; siendo él mismo un exiliado, sintió empatía por los “turcos” que también tuvieron la oportunidad de desarrollarse y ser útiles a la sociedad que los acogió en el terruño tachirense.
Samir Sánchez, profesional reconocido en Historia del Arte y Sociedades, realizó a pedido de este servidor una descripción minuciosa de lo que acertadamente denominó “Obras maestras del arte ceremonial judío e israelí en San Cristóbal”. El resultado está expuesto en el edublog “Proyecto Experiencia Arte”, y por su importancia deseamos compartir el siguiente resumen con la kehilá nacional.
“El Arca es un mueble-armario conformado por paneles de madera de caoba (96 cm de altura por 52 cm de profundidad, 1,10 metros de longitud y un grosor de 2,5 cm en cada tablón). Con acabado a pulimento y talla, está compuesto a su vez por dos armarios separados (la altura total del mueble, unidos los dos armarios, es de 2,37 m) y su ubicación, adosado a una de las paredes orientales de la casa donde se conserva, cumple con el precepto bíblico de ubicación ritual, y permite a la asamblea dirigir sus oraciones hacia la ciudad santa de Jerusalén. Como dijo el salmista: ‘Me inclinaré y te reverenciaré hacia tu santo templo, Señor, y daré gracias a tu santo nombre, por tu misericordia y verdad’ (Salmo 138:2).
“El mueble superior se corresponde con el denominado Arón Hakódesh propiamente. En la tradición sefardí se le conoce como Hejal, significando ‘el Santuario’. Así, este objeto ritual resulta una representación simbólica del Sanctasanctórum (el Santo de los santos), espacio donde reposaba el Arca de la Alianza y que contenía las tablas de piedra del Pacto, primero en el Tabernáculo y luego en el Templo de Jerusalén.
“Está coronado o rematado a su vez por un grupo escultórico, cuidadosamente tallado en madera de caoba, que representa a la Corona de la Ley, conformada por las figuras del libro abierto, de la Torá –con los mandamientos escritos en letras hebreas doradas– (16,5 cm de longitud x 51,2 cm de altura), sostenido por dos leones heráldicos rampantes (39 cm de altura cada uno) que en la tradición judía simbolizan la fuerza del altar del Altísimo, descrito por Ezequiel 41:21-23, y como Ariel (el León de Dios) por Isaías 29:1. El león ha sido asociado en la tradición judaica, por igual, como símbolo de la Casa de Judá y de la ciudad santa de Jerusalén.
“Sobre el libro se encuentra una corona real calada (49 cm de longitud x 51 cm de altura), de cinco diademas. En lo iconográfico, y según diversas y antiguas tradiciones, puede ser la representación simbólica de la gloria del Altísimo (2 Crónicas 5:11-14), la cual, según las Escrituras, permanecía día y noche, radiante, sobre el Arca de la Alianza en el Primer Templo, hasta su destrucción por el ejército babilónico bajo el comando del rey caldeo Nabucodonosor II, quien arrasó Jerusalén en el año 587 a.e.c. Asimismo, la Mishná refiere la existencia de tres coronas simbólicas reproducidas en el arte ceremonial judío: la corona de la Torá, la del Kehuná o del Sumo Sacerdote con la inscripción ‘Consagrado al Señor’, y la corona de la realeza (Mishná, Avos 4:13).
El armario cierra frontalmente con dos batientes de madera, enmarcados a su vez en dos alargadas y torneadas columnas en madera de caoba (altura de 1,13 m y éntasis de 13 cm) con acabado a pulimento, volúmenes cilíndricos, curvatura variable y remates semiesféricos o semejantes a pomos torneados sobre la cornisa. Están exentas y molduradas en balaustre barroco, con basa y capitel toscano, acanaladuras en la sección superior del fuste y pronunciado éntasis.
“Estas evocan las columnas aisladas y monumentales que ordenó construir Salomón (1 Reyes 7:21 y 2 Crónicas 3:17), en bronce, a la entrada o frontispicio del Templo, llamadas Yaquín (la de la derecha) y Boaz (la de la izquierda). “Finalmente, el mueble inferior es un armario rectangular (1,30 m de longitud x 87 cm de altura y 54 cm de fondo), con dos batientes, en el cual se guardan los libros de oraciones”.
*Abogado, miembro de la comunidad judía del Táchira