¿Puedes anexarte un territorio que ya ha sido designado como tuyo?
Dore Gold*
Sucede que este año es el centésimo aniversario de la Conferencia de San Remo, donde las victoriosas potencias aliadas de la Primera Guerra Mundial dividieron el Imperio Otomano y propusieron mandatos para administrar los antiguos territorios del Asia otomana. El territorio que se convertiría en el Mandato Británico de Palestina ya había sido designado como un futuro Hogar Nacional Judío para ese momento. La diplomacia británica de 1920 preparó el escenario no solo para el surgimiento de Israel en 1948, sino también para todo el sistema de Estados árabes.
Esta historia es pertinente al debate que ha surgido sobre que Israel retenga partes de Cisjordania este año, en cumplimiento del plan Trump. Comúnmente se califica esto como «anexión», y los algunos países han señalado que se oponen a la anexión del territorio de otros. El estatuto de la Corte Penal Internacional, de hecho, define específicamente como uno de los actos que constituyen un crimen de agresión la anexión del territorio de otro Estado.
Har Homa, una de las poblaciones judías de Cisjordania, pasaría a plena soberanía israelí de implementarse el Plan Trump. Cisjordania no ha estado bajo la soberanía de ningún Estado desde la caída del Imperio Otomano.
(Foto: CNN)
Entonces, ¿es correcto etiquetar las acciones israelíes con respecto a Cisjordania como “anexión”? ¿Se puede anexar un territorio que ya ha sido designado como tuyo?
De hecho, la anexión resultante de una agresión es inaceptable. La invasión turca de Chipre fue un acto de agresión. La invasión rusa de Crimea fue un acto de agresión. Israel en Cisjordania es una historia completamente diferente.
Además de la designación de esos territorios como parte del Hogar Nacional Judío, uno debe recordar que Cisjordania fue capturada por Israel en una guerra de autodefensa en 1967. Eso hace toda la diferencia. La autoridad británica en derecho internacional, Sir Elihu Lauterpacht, hizo una distinción entre el cambio territorial ilegal por parte de un agresor y el cambio territorial legal en respuesta a un acto de agresión.
Sería más correcto no usar el término «anexión», sino más bien «la aplicación de la ley israelí a partes de Cisjordania».
La idea de que el Hogar Nacional Judío se aplicara allí fue respaldada por gran parte de la comunidad internacional desde San Remo en adelante. Incluso el Artículo 80 de la Carta de las Naciones Unidas estableció que los derechos nacionales del período de la Liga de las Naciones se trasfirieron a las Naciones Unidas, entonces recientemente establecidas.
En 1920, el liderazgo británico bajo el primer ministro Lloyd George fue fundamental para proteger los derechos nacionales judíos. Hoy, 100 años después, el liderazgo británico debería seguir ese ejemplo.
Así, los fundamentos de los derechos legales judíos establecidos a través de San Remo se preservaron para el futuro.
*Presidente del The Jerusalem Center for Public Affairs,
ex director general del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel.
Fuente: Israel Hayom.
Traducción NMI.
3 Comments
Toda la legitimidad de Israel deriva de la partición decidida por la ONU en 1947. En dicha partición, la franja costera del Mar Muerto que Netanyahu pretende anexionar a Israel, estaba asignada a Palestina. Por lo tanto es una anexión por la fuerza.
¿Poseían las potencias que participaron en la conferencia de San Remo, derecho alguno a disponer de las antiguas provincias otomanas sin consultar con sus habitantes? Esta claro que NO. Fue un acto de puro imperialismo y colonialismo.
¿Poseían legitimidad o potestad dichas potencias para asignar a terceros lo que ya de partida no era suyo? pues NO
Si los argumentos del autor fuesen validos, se podría justificar la anexión y limpieza étnica del 100% del territorio de Cisjordania y de Gaza, sin excepciones.
La Conferencia de San Remo fue organizada por la Liga de las Naciones, representación de la comunidad internacional que tenía tanta legitimidad como la tuvo la ONU cuando decidió la partición de Palestina en 1947.
Esa resolución 181 quedó, no obstante, sin efecto cuando los países árabes la desconocieron y atacaron a Israel. Si los árabes la hubiesen aceptado, se habría creado automáticamente un Estado árabe (en aquella época los únicos conocidos como “palestinos” eran los judíos) y el conflicto no existiría.
Cisjordania estuvo bajo la soberanía del Imperio Otomano hasta que esa entidad política desapareció como resultado de la Primera Guerra Mundial. La Liga de las Naciones otorgó a los británicos un Mandato temporal, no soberanía, y su objetivo último era crear allí un hogar nacional judío. Jordania (país creado por los propios británicos sobre cuatro quintas partes de Palestina tras dividirla en 1922), ocupó Cisjordania durante la guerra de 1948, lo cual ni siquiera fue reconocido por la Liga Árabe. Israel tampoco se ha anexado ese territorio que técnicamente, según la ley internacional, es un “territorio en disputa”, cuyo destino final debería decidirse por acuerdo entre las partes; pero los palestinos nunca han aceptado acuerdo alguno, aunque en Oslo 1992, y luego en 2000 y 2008, se les ofreció asumir la soberanía, e incluso tener su capital en Jerusalén Oriental (investigue un poco). Tras más de medio siglo, el statu quo se hace insostenible.
Por otra parte, Israel nunca ha buscado ninguna “limpieza étnica”. Uno de cada cinco ciudadanos israelíes es árabe (“palestino”), descendiente de los que decidieron permanecer allí en 1948; tienen plenos derechos políticos, representación parlamentaria e incluso ha habido un juez árabe musulmán en la Corte Suprema de Justicia. La población de Cisjordania y Gaza se ha multiplicado varias veces desde 1948, decenas de miles de palestinos de Cisjordania trabajan en Israel, hay acuerdos de seguridad funcionales entre Israel y la Autoridad Palestina, la AP tiene pleno control político-administrativo sobre la mayoría de los habitantes de ese territorio, etc. La realidad es mucho más compleja que la caricatura que usualmente difunden los medios, y que la ya desgastada narrativa antiisraelí.
No me había fijado en el pie de foto. Tras la caída del imperio otomano, Cisjordania Si ha estado bajo otras soberanías. Primero británica y luego jordana.