Con una inversión de $800 millones se creará un elevado de 70 metros de ancho y 6 kilómetros de largo por la Carretera 1 que hará que el cruce de los animales sea más seguro
E l proyecto de ampliación y remodelación de la Carretera 1, que va de Jerusalén a Tel Aviv, emprendido por el gobierno de Israel, costará unos 800 millones de dólares, y su objetivo es hacer el viaje más seguro y cómodo no solo para el público sino también para los animales de la zona.
Aunque la abundante fauna que se encuentra en las colinas al oriente de Jerusalén no usará la carretera, los animales necesitan tener acceso al alimento y hábitats de ambos lados de la ruta. Por este motivo se ha construido en el nuevo trazado un “eco-puente” elevado de 70 metros de ancho y de 6 kilómetros de largo entre Shaar Hagai y el cruce de Shoresh, cerca de la Carretera 3955.
“El paso elevado es necesario porque la ruta de la carretera atraviesa áreas que constituyen hábitats naturales para cientos de especies de animales y plantas”, dijo David Landesman, director del proyecto, del cual está a cargo la Compañía Nacional de Infraestructuras del Trasporte Netivei Israel.
“Hay docenas de variedades de animales en la zona, entre ellos ciervos, gacelas, jabalíes, zorros, chacales, hienas, puercoespines y muchos reptiles”, agregó Landesman, y afirmó que la construcción de este puente ecológico permitirá el paso seguro de los animales de la zona y hará de la Carretera 1 una de las más ecológicas del país en los próximos años.
El diseño fue hecho con la asistencia de consultores en paisajismo, medio ambiente y arquitectura, con la colaboración de la Autoridad de Naturaleza y Parques de Israel, haciendo énfasis en los aspectos ecológicos y naturales del lugar.
Por suerte, los constructores pudieron aprovechar los 200.000 metros cúbicos de tierra excavada provenientes de un proyecto de construcción cercano de túneles ferroviarios para unir Jerusalén y Tel Aviv. Para esta obra se necesitaron 5.000 viajes de camión para llevar la tierra hasta donde se construye el puente.
El proyecto de construcción completo incluye también la planificación paisajística para preservar y restaurar cientos de hectáreas de vegetación de ambos lados de la carretera, y reponer 30.000 bulbos de flores en el Parque Rabin, administrado por el Fondo Nacional Judío, cerca de Shaar Hagai y la Carretera 38.
Landesman afirmó que este no es el primer puente ecológico en Israel. “Los animales que intentan atravesar carreteras de tráfico denso sufren atropellos y en ocasiones causan accidentes”, agregó.
Se espera que la nueva carretera tenga sofisticados sistemas electrónicos para el control del tráfico, tales como cámaras, sensores y detectores.
Fuente: Aurora.
Versión NMI.