La ONG justificó su decisión con un supuesto “racismo endémico antipalestino”
Akiva van Koningsveld*
La junta directiva internacional de Amnistía Internacional ha suspendido a su filial israelí durante dos años, según informó la organización este martes.
La organización sin fines de lucro consideró que “el fracaso de Amnistía Israel en alinearse plenamente con la investigación y las posiciones de Amnistía Internacional, y su descrédito público de la investigación de AI, socava los hallazgos bien investigados durante varios años”, según un portavoz.
AI también tomó la decisión “debido a la evidencia de un racismo antipalestino endémico dentro de Amnistía Israel, que viola los principios básicos de derechos humanos y los valores de Amnistía”, afirmó el portavoz. “El racismo antipalestino dentro de Amnistía Israel ha sido denunciado por varios miembros de la junta directiva de Amnistía Israel desde 2021, lo que resultó en sus renuncias. También han recurrido a los medios de comunicación y las redes sociales para rechazar y condenar el racismo antipalestino dentro de Amnistía Israel y más allá”, agregó.
Agnes Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional
(Foto: AP)
Un miembro del personal de Amnistía Israel, fundada en 1964 y que es uno de los capítulos más antiguos de la organización, confirmó la suspensión, pero negó que las acciones de la sucursal fueran “racistas” contra los palestinos.
La fuente, que habló bajo condición de anonimato, señaló que Amnistía Israel consulta con el personal árabe y judío sobre sus declaraciones e informes. La fuente no dijo cómo afectaría la decisión a las operaciones diarias de la organización con sede en Tel Aviv.
Según se ha informado, Amnistía Israel no está de acuerdo con la falta de preocupación de su organismo matriz por las víctimas judías del terrorismo. El 5 de diciembre, Amnistía publicó un informe de 296 páginas titulado You Feel Like You Are Subhuman (“Te sientes como si fueras subhumano”), en el que señalaba “el genocidio de Israel contra los palestinos en Gaza”. El informe acusa a los soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel de “actos prohibidos por la Convención sobre el Genocidio, a saber, matar, causar graves daños físicos o mentales e infligir deliberadamente a los palestinos de Gaza condiciones de vida calculadas para provocar su destrucción física total o parcial”.
La rama israelí, que es una organización legalmente independiente, rechazó las afirmaciones de que Israel esté perpetrando un genocidio en la Franja. “Nuestro análisis concluye que los hallazgos no se ajustan a la definición de genocidio, tal como se formula cuidadosamente en la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio”, señalaron.
Amnistía Israel no está de acuerdo con la falta de preocupación de su organismo matriz por las víctimas judías del terrorismo
En 2022, Amnistía Internacional calificó como apartheid el trato que Jerusalén da a los árabes palestinos, una conclusión que los miembros del personal de Amnistía Israel calificaron como “problemática”, “errónea”, y que genera el riesgo de “producir un efecto adverso”.
Los funcionarios israelíes han acusado anteriormente a Amnistía de violar la legislación antiboicot, al hacer campaña a favor de embargos de armas y promover una lista negra de pueblos judíos en Judea y Samaria.
El año pasado, el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, ordenó a la autoridad tributaria que iniciara una investigación formal sobre los beneficios fiscales de los que disfruta la sucursal local de AI según la ley israelí. La oficina de Smotrich informó también que estaba en desacuerdo con el hecho de que el 80% del presupuesto de la organización provenga de la sede mundial de Amnistía, lo que, según dijo, plantea dudas sobre su independencia legal.
*Periodista, corresponsal en Israel de Jewish News Syndicate.
Fuente: Jewish News Syndicate (jns.org).
Traducción Sami Rozenbaum / Nuevo Mundo Israelita.