La Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) inauguró el 29 de junio un mural en una de las paredes laterales del antiguo edificio de Buenos Aires, en recuerdo de las víctimas del ataque terrorista que causó 85 muertos en 1994.
El acto contó con la presencia del ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, Enrique Avogadro. La obra fue diseñada por Martín Ron, con la curaduría y coordinación general de Elio Kapszuk, director del Espacio de Arte AMIA. La obra busca volver a hacer visibles las marcas del viejo edificio de la institución, resignificarlas y darles valor a partir del arte urbano (street art”).
En nombre de los familiares de las víctimas habló Sofía Guterman, madre de una joven que perdió la vida en el atentado, quien hizo referencia a la falta de justicia y afirmó que el arte es una forma de mantener viva la memoria de lo que sucedió el 18 de julio de 1994.
“El Muro de la Memoria representa un nuevo homenaje permanente a las víctimas del atentado del 18 de julio”, destacó Agustín Zbar, presidente de la AMIA. “Se trata de una obra de enormes proporciones, que la institución decidió realizar ante un nuevo aniversario del ataque terrorista. Por sus dimensiones, el mural puede verse en su totalidad desde el exterior. Su mensaje traspasa las paredes de nuestro edificio. Es una creación que compartimos con toda la sociedad, porque –como decimos siempre– el atentado nos sucedió y atravesó a todos”.
El curador de la obra, Elio Kapszuk, indicó: “Las columnas sobre las que se creó el mural son la única memoria arquitectónica que se conserva del viejo edificio. Precisamente, en la obra de Martín Ron esas dos líneas paralelas dan forma a una escalera, que motiva diferentes interpretaciones. Una de ellas es que las columnas, que resistieron al peor ataque terrorista que sufrió el país, sostienen el reclamo por justicia”.