Amazon y Google están compitiendo por una licitación de 300 millones de shékels (80 millones de dólares) para construir la primera supercomputadora de inteligencia artificial de Israel, y la Autoridad de Innovación de Israel se dispone a cubrir los costos a partes iguales con el gigante tecnológico ganador.
Desarrollado por la científica jefe Orna Berry, el proyecto equipará a Israel con entre 1000 y 2000 procesadores gráficos Nvidia H100 dedicados a entrenar modelos de lenguaje. Sus componentes consistirán en servidores informáticos estándar interconectados, diseñados específicamente para manejar tareas de computación que van más allá de las capacidades de los sistemas convencionales.
Si bien será más pequeño que las supercomputadoras nacionales occidentales típicas, el sistema permitirá a las industrias israelíes desarrollar sus propias capacidades similares a ChatGPT, como motores de servicio al cliente personalizados, y herramientas de investigación sofisticadas para bases de datos académicas. Admitirá el desarrollo de modelos en idioma hebreo y árabe.
Computadora cuántica “Sycamore” de Google
El proyecto, lanzado originalmente en 2022, no ha tenido un recorrido fácil. Inicialmente, la construcción de la supercomputadora, que estaba bajo la Dirección de Investigación y Desarrollo (DDR&D) del Ministerio de Defensa, se retrasó debido al estallido de la guerra de Gaza. Ahora, bajo la dirección de la Autoridad de Innovación de Israel, el proyecto está de nuevo en marcha y se completará en 2027.
Sin embargo, el portal Globes informa que más retrasos podrían hacer descarrilar el proyecto y la tan solicitada licitación de los gigantes tecnológicos, ya que la oficina del primer ministro y el Ministerio de Finanzas están presionando para establecer una dirección nacional que desplace la gestión del presupuesto fuera de la Autoridad de Innovación y su foro interministerial.
La supercomputadora de Israel representa solo un componente de la estrategia de desarrollo de IA del país. Se están estableciendo dos laboratorios informáticos adicionales: uno en asociación con la empresa israelí de chips NextSilicon para entornos de prueba, y otro que proporcionará servicios de computación científica a través de una conexión a la infraestructura europea, que probablemente se alojará en Alemania.
Fuente y foto: Jewish Breaking News.
Traducción Sami Rozenbaum / Nuevo Mundo Israelita.