C ientos de palestinos de Cisjordania quedaron desempleados esta semana, cuando la empresa fabricante de bebidas gaseosas SodaStream cerró definitivamente su planta productora en el área debido al boicot de la campaña antiisraelí BDS.
Daniel Birnbaum, director ejecutivo de la empresa, informó que los últimos 74 empleados palestinos abandonaron, entre sollozos, las instalaciones este lunes, y señaló que ellos son las principales víctimas de la campaña BDS. Cientos de familias carecen ahora de una fuente estable de ingresos por la salida de SodaStream del territorio. “Éramos una familia. Estoy muy triste porque estoy dejando a mis amigos con los que trabajé aquí por largo tiempo”, declaró Abdul Wadud Gaith, de 25 años.
Toda la producción de la firma tiene lugar ahora en la localidad de Lehavim, al norte de Beersheva.
Con información de The Guardian
Foto: Ynet