La organización “Abogados del Reino Unido por Israel” prevé denunciar al fiscal jefe de la Corte Penal Internacional por mala conducta profesional, alegando que él sabe que sus acusaciones contra Netanyahu y Gallant son infundadas
Neville Teller*
El 30 de agosto, el Daily Telegraph del Reino Unido informó que la organización Abogados del Reino Unido por Israel (UKLFI) ha amenazado con acusar al fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, por mala conducta profesional.
Khan es un abogado británico, conocido en el sistema legal del Reino Unido como jurista y Consejero del Rey. Por lo tanto, está sujeto a la disciplina del Colegio de Abogados. Si se lo declara culpable de mala conducta profesional, un abogado puede ser inhabilitado y se le puede prohibir ejercer el Derecho en los casos más graves.
En una carta a Khan fechada el 27 de agosto, la UKLFI refuta punto por punto las acusaciones de Khan contra el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y el ministro de Defensa Yoav Gallant, y proporciona pruebas detalladas que demuestran que todas sus acusaciones son falsas.
El fiscal Karim Khan cuando estuvo en Venezuela a principios de este año
(Foto: Reuters)
También cita nueva información que ha salido a la luz después de su solicitud de órdenes de arresto internacionales, que también demuestra que sus imputaciones originales son erróneas. La UKLFI sostiene que las normas profesionales a las que debe adherirse como miembro del Colegio de Abogados inglés lo obligan a revisar su solicitud a la CPI.
Si Khan no responde, la UKLFI indica que lo denunciará ante su organismo disciplinario profesional, acusándolo de mala conducta profesional. Respaldará estas acusaciones con las pruebas proporcionadas en su carta, y considerablemente más que la organización dice tener.
El 20 de mayo, Khan, como fiscal jefe de la CPI, solicitó al tribunal que emitiera órdenes de arresto internacionales contra tres líderes de Hamás y también contra Netanyahu y Gallant. Su petición con respecto a los líderes israelíes la respaldó con un catálogo de supuestos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.
Khan afirmó como un hecho que Israel incurrió en “castigos colectivos de la población civil”. Lo corroboró afirmando que Israel deliberadamente hizo pasar hambre a la población de Gaza, les causó intencionalmente gran sufrimiento, heridas y muertes, y dirigió adrede ataques contra ellos, asesinándolos y persiguiéndolos. Hizo estas afirmaciones sin ofrecer ninguna prueba de que las acciones que enumera fueran deliberadas o intencionales.
En su carta, la UKLFI escribe: “Estamos consternados al leer que usted tiene la intención de apoyarse en los argumentos que presentó en las solicitudes, a pesar de que hemos demostrado que cada acusación contra Benjamín Netanyahu y Yoav Gallant establecida en su resumen es falsa, y a pesar de la evidencia altamente relevante que ha surgido desde que presentó las solicitudes. “Con el debido respeto, esto nos parece manifestar una grave falta de integridad de su parte. Le instamos respetuosamente a que reconsidere esta postura a la luz de sus obligaciones profesionales”.
Khan afirmó como un hecho que Israel incurrió en “castigos colectivos de la población civil”. Lo corroboró afirmando que Israel deliberadamente hizo pasar hambre a la población de Gaza, les causó intencionalmente gran sufrimiento, heridas y muertes, y dirigió adrede ataques contra ellos, asesinándolos y persiguiéndolos. Hizo estas afirmaciones sin ofrecer ninguna prueba de que las acciones que enumera fueran deliberadas o intencionales.
La comunicación al fiscal de la CPI estudia escrupulosamente cada acusación que Khan hace contra Israel y sus líderes, mostrando dónde las acusaciones son patentemente falsas, o dónde han surgido pruebas, desde que Khan presentó su solicitud, que revelan la insuficiencia de la acusación original.
Trata de esta manera sus afirmaciones de que Israel impuso un «asedio total» a Gaza que implicó cerrar todos los cruces fronterizos; restringir los suministros de alimentos y medicinas; cortar el agua potable; interrumpir el servicio eléctrico; obstruir la entrega de ayuda por parte de agencias humanitarias; y que fue responsable de una hambruna.
Una por una, refiriéndose a pruebas fiables, demuestra que cada de estas acusaciones una es falsa. Por ejemplo, la acusación de una hambruna instigada por Israel en la Franja de Gaza. Khan dice en su solicitud: «La hambruna está presente en algunas zonas de Gaza y es inminente en otras zonas. Como advirtió el secretario general de la ONU, António Guterres, hace más de dos meses: “1,1 millones de personas en Gaza se enfrentan a una hambruna catastrófica, la mayor cantidad de personas jamás registrada, en cualquier lugar y en cualquier momento”.
UKLFI observó que la cita del secretario general de la ONU parece ser de una publicación suya en las redes sociales del 18 de marzo de 2024. “En esa fecha, la Red de Sistemas de Alerta Temprana contra la Hambruna (FEWS NET) publicó informes relacionados con la situación en la parte norte de la Franja de Gaza. Al parecer el secretario general basó su publicación en esos informes, y que usted también se basó en ellos.
La comunicación estudia escrupulosamente cada acusación que Khan hace contra Israel y sus líderes, mostrando dónde las acusaciones son patentemente falsas, o dónde han surgido pruebas, desde que Khan presentó su solicitud, que revelan la insuficiencia de la acusación original
“El 4 de junio de 2024”, continúa la UKLFI en su carta, “el Comité de Revisión de la Hambruna (FRC) publicó una revisión del análisis de FEWS NET del 18 de marzo de 2024, que concluyó que ‘el FRC no considera que el análisis de FEWS NET sea plausible para el período actual’ y ‘no puede respaldar la clasificación de la Fase 5 (Hambruna) del IPC para el período en referencia’.
“Notamos que esta revisión se haya publicado después de que usted presentó las solicitudes”, escribe la UKLFI, “pero ahora es su deber profesional llamar la atención del Tribunal sobre ella, ya que contradice una alegación clave en la que, según la Declaración, se basan las solicitudes”.
Este ejemplo puede ser particularmente llamativo, pero los demás son igualmente convincentes.
En total, el peso de la evidencia que contradice las acusaciones de Khan contra Israel en general, y Netanyahu y Gallant en particular, parece abrumador. Pero Khan ha argumentado que el Tribunal no debería tener en cuenta las alegaciones que cuestionan la base de su solicitud, y que no tiene intención de modificarla. La UKLFI sostiene que si Khan no acepta reconsiderar los términos de su solicitud será culpable de mala conducta profesional.
Según Wikipedia, Karim Asad Ahmad Khan, de 54 años, es un abogado británico especializado en derecho penal internacional y derecho internacional de los derechos humanos. Su padre, dermatólogo, nació en Mardan, Pakistán; su madre es enfermera registrada en el Reino Unido. Khan, casado y con dos hijos, es miembro de la comunidad musulmana ahmadía. Uno de sus dos hermanos fue en su día miembro conservador del Parlamento.
En el encabezado “Sus obligaciones profesionales”, la UKLFI señala que Khan está “registrado como abogado en ejercicio por el Colegio de Abogados” y que, como tal, “debe cumplir con los requisitos establecidos en el Manual del Colegio de Abogados”. Sostienen que si Khan sigue manteniendo los términos de su solicitud original a la CPI, sabiendo que contiene información falsa, está infringiendo varias normas que se aplican a los abogados ingleses.
La UKLFI señala que Khan está “registrado como abogado en ejercicio por el Colegio de Abogados” y que, como tal, “debe cumplir con los requisitos establecidos en el Manual del Colegio de Abogados”. Sostienen que si Khan sigue manteniendo los términos de su solicitud original a la CPI, sabiendo que contiene información falsa, está infringiendo varias normas que se aplican a los abogados ingleses.
“Creemos que el material al que se hace referencia en esta carta y su Anexo B constituye solo una pequeña parte del material disponible públicamente que refuta las acusaciones de la Declaración”, escribe la UKLFI. “Aunque hemos proporcionado material sustancial en esta carta, le recordamos respetuosamente su obligación de buscar todo el material exculpatorio, utilizando los importantes recursos de la CPI. Nos parece que no ha efectuado ningún esfuerzo real para hacerlo. Por favor, háganos llegar su respuesta en un plazo de siete días. No le estamos pidiendo que se ocupe del fondo en un plazo de siete días, sino simplemente que confirme que investigará cuidadosamente y nos responderá de manera sustancial sobre los puntos que planteamos dentro de un plazo razonable”.
La carta está fechada el 27 de agosto, por lo que le han dado a Khan hasta el 3 de septiembre para confirmar que está dispuesto a revisar su solicitud de órdenes de arresto internacionales contra Netanyahu y Gallant, o de lo contrario lo acusarán de mala conducta profesional. Ahora se encuentra en una situación delicada entre dos aguas.
*Corresponsal en el Medio Oriente de Eurasia Review.
Fuente: The Jerusalem Post.
Traducción Sami Rozenbaum / Nuevo Mundo Israelita.