Sami Rozenbaum
Cada vez que a Mahmud Abbas, el presidente eterno de la Autoridad Palestina, le molesta algo que Israel hace o quizá pueda hacer, corta la coordinación de seguridad con las autoridades del Estado judío. Esto hizo efectivamente, al menos de la boca para afuera, cuando en mayo se anunció la posibilidad de que Israel comience a aplicar su soberanía sobre los asentamientos judíos en Judea y Samaria (Cisjordania) y el Valle del Jordán, medida que cada vez luce más improbable.
Quizá como respuesta —y casi como una burla—, según informa el diario The Times of Israel, desde hace una semana las autoridades militares y policiales israelíes se están haciendo de la vista gorda ante el flujo de miles de palestinos de Cisjordania que cruzan por huecos en la cerca de seguridad para entrar a Israel… e ir a la playa.
Mujeres árabes disfrutan de la playa en Tel Aviv
(Foto: Flash90)
La AP no está procesando los permisos de ingreso a Israel de miles de palestinos que usualmente trabajan allí (lo cual de todos modos se ha reducido debido a la pandemia), pero parece que algunos de ellos se dieron cuenta de que podían pasar por los orificios que con cierta frecuencia abren en la cerca, sin ser detenidos. La voz se corrió, y el paso se convirtió en un aluvión al finalizar la festividad musulmana de Eid al-Adha.
Rápidamente, conductores árabes israelíes organizaron servicios de trasporte a las ciudades costeras, sobre todo Yafo (sur de Tel Aviv), Herzliya, Haifa y Natanya. Una madre de cinco hijos declaró al diario Haaretz: “Mis hijos nunca han visto el océano. Para ellos es como si hubiesen llegado a la atracción más importante del mundo. Tocar el agua salada y jugar en la arena es la mejor y más barata atracción que puedo ofrecerles”.
Las familias llegan preparadas con mochilas, comida y juguetes inflables. Pagan entre 20 y 35 shékels (unos 6 a 10 dólares) por el traslado.
La llamada “muralla de seguridad” entre Israel y Cisjordania es en realidad una cerca en casi toda su extensión. Este agujero, fotografiado en 2019, se ubicaba cerca de Hebrón, un lugar donde suele ser perforada
(Foto: Flash90)
A pesar del posible riesgo de seguridad y el peligro de la infección por coronavirus, las autoridades israelíes, plenamente conscientes del fenómeno, no han tomado medidas. “A los soldados simplemente no les importa. Podrían haberlo detenido en un instante «, dijo un palestino a Haaretz. Aref Shaaban de la ciudad de Yenín, quien ha organizado el trasporte a Yafo y Herzliya, asegura que en muchos casos las tropas incluso ayudan a los palestinos a cruzar a Israel. “Los soldados ven que son familias con pelotas de playa y bolsas de comida, no granadas”.
Otro visitante palestino contó que los jeeps militares israelíes han llegado a encender sus luces por la noche, para ayudar a dirigir a las familias al agujero en la cerca cuando regresan. Surrealista. Las Fuerzas de Defensa de Israel se han negado a comentar.
Un residente del área de Nablus (Shjem), que ayudó a organizar el trasporte, dijo que la medida no fue coordinada con la Autoridad Palestina ni con Israel. «El gobierno palestino está imponiendo bloqueos [por el coronavirus], pero Israel probablemente quiere mostrarle a la Autoridad Palestina que en realidad ellos no controlan nada».