«Si no estuviéramos tan bien vacunados, se avecinaría un cierre», dice el principal asesor del gobierno; los médicos dan un suspiro de alivio, pero persisten las preocupaciones sobre un «punto débil» en la lucha contra el Covid
Israel estaría en medio de un enorme pico de virus y se precipitaría hacia un nuevo confinamiento si no hubiera alcanzado una cobertura de vacunación tan alta, afirma el principal asesor de Covid del gobierno.
En declaraciones este jueves, cuando la variante Delta, que es muy infecciosa, empujó el número de ciudadanos confirmados con Covid a cerca de 2000, Ran Balicer, director de innovación de los Servicios de Salud Clalit, dijo: “Si no estuviéramos tan bien vacunados se avecinaría un cierre, y ciertamente no podríamos tomar decisiones tan suaves».
A pesar de tener una amplia población de 12 años o menos que actualmente no puede recibir vacunas, Israel mantiene su puesto como líder mundial en inoculación contra el coronavirus, con el 60% de la población completamente vacunada.
Aún así, las cifras actuales de infección de Israel son un problema real para los funcionarios, que han restablecido el uso de mascarillas en espacios interiores, han reforzado los controles fronterizos y retrasado el relanzamiento del turismo entrante a gran escala. A mediados de junio había menos de 20 casos nuevos por día. Ahora hay alrededor de 300, y se espera que el número aumente a 500 la próxima semana.
Las altas tasas de vacunación en Israel han reducido los efectos de las nuevas variantes (Foto: Reuters)
Sin embargo, este aumento no se traduce en un aumento de casos graves. Si un pico de virus da como resultado casos graves, normalmente toma de una semana a diez días para que el efecto se sienta en los hospitales, lo que significaría que el número de pacientes debería estar aumentando, pero eso no está sucediendo.
Este jueves había 54 israelíes hospitalizados con coronavirus, solo dos más que hace una semana. El número de pacientes que deben utilizar respiradores ahora es el mismo: 18.
En los hospitales, los médicos dan un suspiro de alivio y dicen que la situación muestra que, si bien algunas personas vacunadas se están infectando, está claro que la inoculación está debilitando su enfermedad y previniendo el deterioro. «Estas son muy buenas noticias», dice Alon Hershko, jefe del departamento de coronavirus del Centro Médico Hadassah de Jerusalén. “Esto fue lo que anticipamos, ya que la mayoría de las personas están vacunadas, lo que reduce la gravedad de la enfermedad. Es muy reconfortante ver que nuestra hipótesis es correcta».
Espera lo mejor, pero está preparado para lo peor. «No hay forma de que podamos saber qué va a pasar en las próximas dos semanas. Pero hemos acumulado mucha experiencia con el virus y la enfermedad grave que puede causar».
Balicer, jefe del comité asesor del “zar” del coronavirus Najman Ash, se siente «aliviado y optimista» por la alta aplicación de la vacuna, que dijo está demostrando ser un baluarte contra la infección grave. Señala que las elevadas tasas de vacunación en todos los grupos de edad adulta protegen contra una mayor propagación de casos, y la tasa particularmente alta entre las personas mayores (más del 90%), que están en mayor riesgo de enfermedad grave y muerte, ha “reducido drásticamente el riesgo de abrumar la capacidad hospitalaria». Según Balicer esto no solo previene la morbilidad, sino que también permite que la vida continúe normalmente, con instituciones educativas, lugares de trabajo y lugares de recreación funcionando sin restricciones, aparte de la necesidad de usar máscaras.
También se entiende que el Ministerio de Salud está reflexionando sobre la reintroducción del llamado “pase verde”, que limita algunas actividades recreativas a las personas vacunadas o recuperadas de Covid. «Seguimos siendo uno de los países más vacunados, lo que nos permite tomar decisiones más moderadas que si hubiésemos tenido que enfrentar la variante Delta hace unos meses», añade.
Balicer resta importancia a los temores de que las vacunas resulten significativamente menos efectivas contra la variante Delta que ante las otras, y dice que la investigación hasta ahora sugiere lo contrario. “Todavía estamos en la fase de recopilación de información, y lo más importante es no tomar fragmentos de datos y juntarlos”.
“Los datos más avanzados provienen del Reino Unido, donde Delta golpeó primero, y se están recopilando y compartiendo datos excelentes de manera oportuna, un esfuerzo encomiable desde una perspectiva global. Frente a la variante Delta, dos dosis de la vacuna todavía parecen ser muy efectivas para prevenir hospitalizaciones y enfermedades graves, lo cual es un gran consuelo”.
Balicer reconoce que muchos de los que se infectan actualmente están vacunados, pero dice que aquellos que asumen que esto socava la efectividad de la vacuna tienen una impresión equivocada. «La vacuna es muy eficaz, pero no a prueba de balas. Así que tiene sentido que en un país donde el 85% de la población adulta está vacunada una proporción considerable de los infectados lo estén. Es matemática simple, y no necesariamente apunta a una baja efectividad de la vacuna. Podría ser el caso, pero es demasiado pronto para saberlo».
Si bien Israel se encuentra en una posición sólida frente al coronavirus, existen desafíos. Hay un importante aumento en el número de niños de 12 a 15 años que se están vacunando, pero la mayoría de los niños siguen sin protección, al igual que alrededor de 200.000 personas mayores de 50 años, lo que, según Hershko, subraya la necesidad de vigilancia.
Ran Balicer, director de innovación de los Servicios de Salud Clalit, resta importancia a los temores de que las vacunas resulten significativamente menos efectivas contra la variante Delta que ante las otras, y dice que la investigación hasta ahora sugiere lo contrario
Y para su decepción, la mayoría de la población palestina todavía no está vacunada, después de que fracasara un acuerdo que habría transferido vacunas de Israel a la Autoridad Palestina. “Me sentiría mucho más relajado en este momento si los palestinos también estuviesen vacunados. Estamos en contacto constante con la población palestina».
El contacto con los palestinos es una fuente potencial de Covid. El otro es el aeropuerto Ben Gurión, donde las pruebas al público han estado plagadas de problemas y, en ocasiones, abrumadas, incluso cuando el laboratorio in situ permanece prácticamente inactivo. El primer ministro Naftali Bennett ha calificado al aeropuerto como un “punto débil” en la lucha contra el virus, y nombró a un comisionado especial para abordar el problema. Los médicos están expresando su preocupación de que el aeropuerto sea el punto de entrada para más variantes.
“Necesitamos un control mucho mejor de nuestra puerta de entrada. Y ahora que se ha designado a una persona específica para hacer frente a esto, creo que la situación será mejor”, indica Ran Balicer. Cuando se le pregunta por qué no se ha controlado mejor la frontera, declina comentar.
Balicer cree que si bien la situación general de Israel es buena, se debe mantener la cautela. «Hay varias razones para reducir o retrasar la diseminación del virus si podemos. Todavía tenemos 200.000 personas mayores de 50 años que no han sido vacunadas y corren un grave riesgo de contraer enfermedades graves. Y aunque la vacuna brinda una protección del 95% contra la admisión hospitalaria, las hospitalizaciones derivadas del 5% restante podrían tener un impacto en la salud pública si la diseminación del virus continúa aumentando».
Fuente: The Times of Israel.
Traducción NMI.